Mi estancia en La Cabaña Rural fue genial. El personal fue muy amable y atento durante toda mi estancia. La cabaña era espaciosa, cómoda y estaba totalmente equipada, lo que hizo que me sintiera como en casa. Además, el tranquilo y pintoresco pueblo en el que se encuentra el hotel ofrecía unas vistas impresionantes, lo que lo hace perfecto para descansar y disfrutar de la tranquilidad. Recomiendo totalmente este lugar para escapar de la rutina y disfrutar de aire fresco y paz.

Las opciones de desayuno podrían mejorar, ya que faltaban algunas variedades. Sin embargo, este pequeño detalle no empañó mi experiencia general en La Cabaña Rural.

Lo bueno de nuestra escapada fue la tranquilidad que encontramos y la privacidad que disfrutamos. Además, nos gustó mucho el espacio común que teníamos a nuestra disposición. El Txoko con chimenea y barbacoa fue perfecto para reunirnos con nuestros amigos y pasar un buen rato. También destacaría la limpieza del baño, que estaba impecable. La ubicación del lugar también fue muy conveniente, ya que estaba alejado del bullicio de la ciudad y nos permitió disfrutar de la naturaleza.

Lo que menos nos gustó fue la falta de calefacción adecuada. Aunque había estufas pequeñas, no eran suficientes para calentar todas las habitaciones de las cabañas, especialmente durante los meses más fríos.

Los anfitriones fueron amables y comprensivos, facilitaron el cambio de fechas. Las cabañas tienen todas las comodidades necesarias y más de lo esperado. Aceptan perros y el entorno es tranquilo.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna queja.

La ubicación de las cabañas ofrece unas vistas espectaculares del entorno natural y colinas circundantes. Además, las instalaciones comunes como el txoko y la zona de barbacoa son ideales para el entretenimiento en familia. se destacan las cabañas cómodas y equipadas, perfectas para grupos de hasta 4 adultos.

Algunos huéspedes mencionaron que faltaba un poco más de limpieza en los utensilios de cocina.

Nos encantó este lugar rural. Fue una desconexión perfecta y pudimos disfrutar de la naturaleza en un ambiente súper silencioso. La cabaña en la que nos alojamos tenía todo lo necesario para pasar un rato de ocio con la familia: futbolín, televisión, chimenea y una cocina completa. Además, los anfitriones fueron excepcionales y nos hicieron sentir muy cómodos. Tuvimos la suerte de contar con un entorno tranquilo y con posibilidades de turismo. También nos sorprendió gratamente la limpieza de las cabañas y la comodidad que ofrecían, incluyendo radiadores eléctricos, porche, ropa de cama y menaje muy limpios, y una zona común bien equipada. Sin duda, volveremos a repetir esta maravillosa experiencia.

No me puedo quejar de nada.

El paisaje era impresionante, con hermosas vistas y mucha tranquilidad en la zona y alrededores.

Me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna razón para quejarme.