Hotel rural nuevo, tranquilo y con encanto. Habitación amplia y bien equipada. Personal amable y servicial. Desayuno completo y delicioso. Recomendable para visitar la zona de Ribera del Duero.

Buena ubicación y tranquilidad

Nada en absoluto de lo que quejarse.

la verdad es que hemos tenido una estancia increíble en pesquera de duero. el hotel rural la cantamora superó nuestras expectativas. la habitación era cómoda y acogedora, decorada con un encantador estilo rural. el desayuno era delicioso y estaba preparado con cariño por la dueña, quien también fue muy amable durante toda nuestra estancia. además, visitamos su bodega familiar y disfrutamos de excelentes vinos. también fue genial poder aparcar justo en la puerta del hotel sin problemas.

Lamentamos no haber descubierto este maravilloso hotel rural antes.

Me encantó la ubicación del hotel, ya que pude disfrutar de la tranquilidad del entorno y además estaba muy bien situado para visitar las diferentes bodegas de la región. También me encantó el trato de los propietarios, fueron muy amables y dispuestos a ayudarme en todo momento.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. Por un lado, la ducha era un poco pequeña, lo que resultaba incómodo para una persona corpulenta como yo.

Fantástico apartamento con una amplia cocina, impecable y limpísimo. La cama era muy cómoda y la hospitalidad de Blanca y su familia hizo que nos sintiéramos como en casa. El desayuno en el porche acristalado fue una maravilla. Además, tuvimos la oportunidad de visitar la bodega familiar y conocer la historia de Pesquera.

Nada en contra.

Habitación bonita y acogedora, con detalles y equipada. Atención amable y buena información de actividades y visitas en la zona. Desayuno completo. Buena experiencia.

Tuve una experiencia increíble en este encantador hotel rural. La ubicación es perfecta para explorar la zona y ofrece mucha tranquilidad. La habitación era espaciosa y confortable, con una cama muy cómoda. El desayuno era excelente y recibimos una atención extraordinaria. También hicimos la visita a la bodega del pueblo, que valió totalmente la pena. Recomiendo este lugar y definitivamente volveré. Me sentí como en casa gracias a la amabilidad y cuidado de Blanca, la responsable del hotel.

Todo estupendo. 😊

El hotel acogedor. Habitación bonita y limpia. Decoración con mucho gusto. Personal amable y simpático. Desayuno en un patio precioso. Anfitriona y sus explicaciones. Visita a una bodega familiar. Casa decorada con mucho gusto.

No puedo encontrar nada malo.

El mejor sitio para pasar una ruta vinícola. Tres BBB. Chicas maravillosas que atienden con amabilidad. Habitación bonita y confortable. Desayuno muy rico. Información detallada. Posibilidad de visitar su propia bodega. Trato excelente por parte de los dueños.

El alojamiento es cómodo y limpio, con habitaciones espaciosas y bien equipadas. Las encargadas son muy amables y proporcionan información detallada sobre las actividades y lugares de interés en la zona. Además, el desayuno es suficiente y ofrecen productos locales frescos, como ciruelas y tomates de su propia huerta. tienen una bodega propia que se puede visitar.

La única pequeña molestia es el ruido de una máquina en una habitación, pero al cerrar las ventanas no se oye nada.

Increíble atención y amabilidad del personal. Habitación cómoda y limpia. Buena ubicación y desayuno variado. Nos sentimos como en casa.

Es difícil mencionar algo negativo.

Me alojé en un hotel rural encantador ubicado en plena milla de oro de la Ribera del Duero. Las dueñas del establecimiento son amables y te ofrecen consejos útiles sobre las bodegas de la zona. Las habitaciones eran amplias y la limpieza impecable. Además, el desayuno era delicioso y el personal muy atento.

El baño era un poco pequeño, pero estaba en perfectas condiciones.

El alojamiento rural La Cantamora en Pesquera nos sorprendió por su autenticidad y la comodidad de las habitaciones. Las dueñas son muy atentas y proporcionan toda la información necesaria para disfrutar de la estancia en la zona. El desayuno es sencillo pero más que suficiente, y el café es estupendo. La casa está decorada con mucho gusto, relacionada con la arquitectura popular de la zona.

Me sentí seguro, no tengo ninguna queja.

Desde el instante de nuestra llegada, el trato recibido por parte del personal fue excelente. Siempre fueron muy cercanas con nosotros y nos hicieron sentir como en casa. El desayuno era magnífico y la predisposición a adecuarse a nuestras peticiones fue excepcional. Además, la comodidad de la habitación y las instalaciones en general nos hicieron sentir muy a gusto durante nuestra estancia. Sin duda, la estancia merece la pena, especialmente por la ubicación privilegiada y el hermoso entorno que ofrece.

El único aspecto negativo de mi estadía fueron las moscas que había en el ambiente. Aunque algunas se colaban en la habitación, no puedo tener malas palabras respecto al trato recibido, que fue perfecto.