Casa preciosa, naturaleza increíble, dueños encantadores, comodidad, limpieza.

Nada, todo excelente.

Nos encantó nuestra estancia en Granja Llumes y La Casa Del Monte superó nuestras expectativas. La casa es cómoda, limpia y bien equipada. Los anfitriones fueron amables y atentos, asegurándose de que estuviéramos cómodos en todo momento. La tranquilidad y la cercanía al monasterio de piedra fueron aspectos clave para elegir este alojamiento.

Falta alguna tienda en el pueblo.

Dueños amables. Acepta perros. Bonita y limpia. Camas cómodas. Cerca del Monasterio de Piedra. Gente amable. Casa bien equipada. Tranquilidad en el pueblo.

No se me ocurre nada.

Nos encantó la estancia en La Casa Del Monte Villa. La casa es muy cómoda, está muy bien acondicionada y limpia. Los anfitriones fueron muy amables y atentos, nos ayudaron con consejos útiles y nos recibieron en la casa. Disfrutamos de las vistas desde las ventanas, con hermosos paisajes de otoño. La tranquilidad del lugar y la cercanía al Monasterio de Piedra también fueron elementos importantes para elegir este alojamiento. Sin duda, fue perfecto para visitar el Monasterio y Nuévalos.

Na

La sala exterior para la barbacoa es estupenda y permite estar resguardado mientras se cocina la barbacoa, bien pensado. El apartamento está muy bien y muy limpio. Es amplio, tiene los muebles justos y está decorado con gusto. Estaba calentito cuando llegamos :). Se encuentra en plena naturaleza, al lado de un río. Da gusto pasear por la zona, ver las huertas, coger unos higos y unas nueces justo al lado de casa, y relajarse sin ruidos. No tiene wifi, por fin!! Está a 10 minutos en coche del monasterio de piedra, muy bien situado. Los padres de la anfitriona son unas personas estupendas. Sin conocernos de nada, nos enseñaron su huerto y nos dieron todo tipo de verduras, que evidentemente estaban riquísimas. Y unos huevos fresquitos. :) Nos quedamos con las ganas de conocer a su hija, tendremos que volver.

Nada malo 😊

Es una casa preciosa con vistas impresionantes y rodeada de naturaleza. Los dueños fueron muy amables y serviciales, nos dieron consejos útiles y nos recibieron en la casa. La limpieza de la casa era impecable y las camas eran muy cómodas. Además, la cocina estaba equipada con todo lo necesario y hasta teníamos una cuna preparada para nuestro bebé. Disfrutamos de la tranquilidad y paz del lugar, y pudimos explorar el Monasterio de Piedra y Nuévalos. nos encantó tener una chimenea para hacer barbacoa. En resumen, todo fue perfecto en nuestra estancia.

Realmente no hubo nada que destacar, nos gustó todo. La única pequeña observación es que en la cocina podría haber tenido más equipamiento, como servilletas o papel de cocina y una bayeta.