El hotel tiene un ambiente precioso y pintoresco, está decorado con mucho gusto y los propietarios son muy amables y atentos. El desayuno es delicioso y preparado con mucho mimo. También nos sorprendieron con detalles especiales, como el cava de cortesía por nuestro aniversario. La escapada fue inolvidable.

Me sentí super a gusto, no tengo ninguna queja.

Me sorprendió gratamente la decoración y la atención amable de los propietarios. Además, las vistas desde la habitación eran impresionantes. nos llevamos una sorpresa al descubrir que sí se ofrecían cenas a otros huéspedes, a pesar de que previamente nos habían dicho lo contrario. En general, la estancia fue agradable, pero la comida dejó mucho que desear.

El trato cercano y amable. Preciosa decoración y detalles en las habitaciones. Calefacción y chimenea disponibles. Cena improvisada y cervezas en el comedor. Entorno con bonitas vistas. Buena plaza de parking. Sin TV en las habitaciones. Espectacular desayuno y ambiente tranquilo. Buena ubicación para visitar Riglos. Aire acondicionado y café como cortesía. Habitación de buhardilla impresionante y relajante. Baño limpio y espacioso. Desayuno variado y natural. Cordial y agradable atención.

El lugar para andar y el entorno son muy bonitos. No tuvimos problemas con nuestro perro. La habitación era acogedora y las vistas de los mallos impresionantes. Destacamos el servicio de cena y el desayuno.

Nada, todo fue perfecto.

Nos encantó el trato cercano y amable del personal. Las instalaciones del hotel estaban limpias y bien cuidadas. Además, el desayuno fue variado y delicioso. La ubicación del hotel era perfecta, con hermosas vistas y muchas opciones de transporte cerca.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

La decoración de la habitación, magnífica. Los dueños, hogareños y majos.Desayuno de cuento.Ambiente tranquilo y acogedor.Música chillout y chimenea.Atención personalizada.Vistas impresionantes desde la habitación.Servicio de cena y desayuno excelentes.

Todo es genial.

El trato amable y acogedor del personal, que nos hizo sentir como en casa. La limpieza impecable del hotel y la comodidad de las habitaciones. Las impresionantes vistas y la tranquilidad del entorno. El delicioso desayuno que nos ofrecieron, adaptándose a nuestras necesidades.

Imposible encontrar algo.

La amabilidad del dueño, que nos proporcionó una habitación superior a la que habíamos reservado y tuvo un detalle con mi cumpleaños. Además, la decoración de la casa , su ubicación y la tranquilidad del pueblo, todo perfecto para desconectar y relajarse. En los alrededores, posibilidad de deportes de aventura o visita de pueblos de "postal". Todo perfecto, absolutamente recomendable.

La Casona de la Reina Berta Hostal es un lugar encantador y acogedor en un entorno impresionante. La decoración es preciosa y los detalles cuidados en cada rincón. La habitación que tuvimos era cómoda y limpia, y las vistas a los Mallos de Riglos eran impresionantes. El desayuno estaba delicioso, con productos de calidad y presentación cuidada.

La ubicación de este establecimiento es inmejorable, con vistas impresionantes a los Mallos de Riglos. Además, la casa está decorada con mucho gusto, creando un ambiente mágico y único. Los desayunos son variados y deliciosos, y los propietarios son amables y dispuestos a ayudar en todo momento.

Esta falta de contacto directo con ellos, hizo que nos sintiéramos abandonados y sin el servicio completo esperado.

Habitación doble con vistas bonitas. Decoración encantadora.- Dueños amables.- Desayuno abundante y delicioso.- Cerca de atracciones turísticas.

Casa hermosa, habitación limpia y tranquila con bañera en la ventana. Desayuno espectacular con productos locales de calidad. Excelente atención y ubicación para senderismo o visitar el castillo de Loarre. Aparcamiento gratuito.

Habitación con ducha, bañera, TV y buenas vistas. Zonas comunes bien equipadas y funcionales.- Desayunos deliciosos y energéticos.- Amabilidad y generosidad de los dueños.- Cuidado y mimo en cada detalle.- Esencia y encanto en cada rincón.- Suite con vistas inmejorables.- Cama cómoda y reconfortante.

Na.

La decoración de la habitación demasiado currada, en especial el escalón de la cama pintado a mano. También el cuadro de las flores, y su estupendo jacuzzi. En general, la casa es magnífica; los dueños además de hogareños y majos, tienen un don para la decoración. ¡¡No os vayáis sin probar el desayuno !!. Sin duda volveremos.

Me sentí como en casa, no me puedo quejar.

Un lugar tranquilo y acogedor con una cuidada decoración y vistas impresionantes. Desayuno delicioso y de calidad. Los dueños son amables y serviciales, ofreciendo recomendaciones útiles. ¡Total desconexion sin TV ni WiFi, pero no se echa de menos!