Decoración fantástica, comodidad excepcional, ambiente tranquilo en plena naturaleza, desayuno espectacular y abundante, dueños encantadores y hospitalarios.

No pude encontrar nada malo.

Me encantó mi estancia en este lugar. Los mejores aspectos fueron la limpieza impecable, las instalaciones del hotel que eran fantásticas, el desayuno delicioso y variado, y el personal amable y atento. Además, la ubicación era perfecta para explorar los alrededores y había aparcamiento disponible. Realmente fue una experiencia maravillosa.

Mi familia y yo nos hospedamos en La Casona de Rudaguera durante nuestro viaje de vacaciones. Nos quedamos por tres noches y tuvimos una experiencia maravillosa. Desde el momento en que entramos, nos sentimos como en casa gracias a la amabilidad y hospitalidad de Lili y su hijo. Nos ayudaron en todo lo que necesitamos y nos brindaron información útil sobre las actividades cercanas. Además, disfrutamos de deliciosas cenas y desayunos en el hotel, con comidas caseras y una variedad de opciones para elegir. La ubicación del hotel, rodeado de un hermoso jardín lleno de flores, era simplemente impresionante. Además, la decoración tanto del jardín como del interior de la casa era de buen gusto y acogedora. Y lo mejor de todo fue el ambiente tranquilo y relajante que se vivía allí, con muchas actividades emocionantes para explorar en los alrededores.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Decoración cuidada, desayuno delicioso, tranquilidad y camas cómodas. Agradecimos el trato amable y atento. Perfecto para desconectar y descansar.

Ubicación tranquila y de fácil acceso. Jardín con porche acogedor. Habitaciones con decoración personalizada y cómodas camas. Detalles especiales como bombones y agua de cortesía. Excelente trato y atención del personal. Desayuno continental variado y abundante. Salones acogedores para relajarse. Relación calidad-precio insuperable

No se me ocurre nada.

Mi pareja y yo pasamos un par de días inolvidables en La Casona. El lugar es precioso, acogedor y lleno de detalles. Las habitaciones son muy limpias, con una decoración encantadora y muy cómodas. Pero sin duda, lo mejor del lugar es Lili, una anfitriona excepcional. Ella nos hizo sentir como si estuviéramos visitando a una amiga de toda la vida. Estamos seguros de que repetiremos en el futuro. ¡Muchas gracias Lili por todo!

Recomendaría este lugar.

El alojamiento y el entorno son una maravilla. Los dueños son increíbles, nos hicieron sentir como en casa. La habitación era amplia y cómoda, con una decoración encantadora. El desayuno era magnífico, con una gran cantidad y variedad de alimentos. El jardín era precioso, con velas encendidas por la noche y música ambiente. Teníamos muchas opciones de actividades, como visitar la playa, el parque natural y otros pueblos cercanos.

Podíamos escuchar un poco las habitaciones de al lado.

Mi estancia en La Casona de Rudagüera fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa. Los dueños, Lili y su marido, son personas encantadoras que se desviven por los huéspedes. La casa está llena de detalles únicos y acogedores, y el jardín trasero es simplemente encantador, con un tipi y cómodos sillones donde relajarse. Además, la relación calidad-precio es inmejorable. Sin duda, volveré a este paraje ideal para buscar tranquilidad y disfrutar de todo lo que le rodea.

El único inconveniente que encontré fue el tamaño de la habitación y del baño, eran un poco pequeños. Sin embargo, esto no afectó de manera significativa mi estancia, ya que solo estuve una noche.

El lugar es encantador, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Los huéspedes destacan la calidez y el trato amable de los dueños, quienes les hacen sentir como en su propia casa. La decoración de las habitaciones es exquisita, con detalles originales que sorprenden en cada rincón. Los desayunos son abundantes, variados y preparados en el momento. Además, el jardín y el porche ofrecen espacios donde relajarse y disfrutar de la paz del entorno.

Aunque la habitación no es muy grande, los huéspedes afirman que es acogedora y confortable en La Casona De Rudaguera.

La amabilidad de la dueña y su trato excepcional. Un entorno magnífico con un jardín impresionante. Decoración exquisita y cuidada en cada ambiente. Desayuno espectacular con fruta fresca, zumo de naranja natural, embutidos y bollería deliciosa. Cálida acogida por parte del personal.

Nada de nada.

El entorno es precioso, con un jardín relajante y rincones bonitos. La habitación es bonita y la ducha tiene mucha potencia. La dueña es amable y atenta, siempre dispuesta a ayudar. Los desayunos caseros son deliciosos, con bollos caseros y de calidad.

La almohada era demasiado dura y alta.

Nos encantó la decoración navideña del lugar, especialmente el árbol de Navidad que estaba bellamente decorado. Además, la habitación era muy amplia y cómoda, y nos recibieron con velas y cava para celebrar las fiestas. También disfrutamos del desayuno de buena calidad y la amabilidad de la propietaria.

Hubo algunas cosas que no nos gustaron. Además, la habitación era bastante ruidosa y se escuchaba el ruido de otros huéspedes.

Nos alojamos en un lugar mágico con una decoración sublime. Las habitaciones eran cómodas y tranquilas, perfectas para descansar. Además, disfrutamos de un abundante y delicioso desayuno casero. Los anfitriones nos hicieron sentir como en nuestra propia casa, dándonos recomendaciones para visitar y comer en la zona. Sin duda, fue una experiencia única en un enclave privilegiado.

Quizás la carta del restaurante era limitada, pero la calidad de la comida y el servicio lo compensaron.

nuestra estancia en Rudaguera fue espectacular, pero esta vez en La Casona de Rudagüera superó todas nuestras expectativas. Desde el trato cercano y amoroso de Lili y su hijo hasta el delicioso desayuno que prepararon con mucho cariño, todo fue increíble. Sin duda, 100% recomendable para sentirse como en casa.

el ruido fue el único inconveniente, pero no se puede hacer nada al respecto. Tuvimos la mala suerte de tener a unos niños muy ruidosos en la habitación de al lado, lo cual afectó un poco la tranquilidad.

Mi estancia en La Casona de Rudagüera fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa. Los dueños, Lili y su marido, son personas encantadoras que se desviven por los huéspedes. La casa está llena de detalles únicos y acogedores, y el jardín trasero es simplemente encantador, con un tipi y cómodos sillones donde relajarse. Además, la relación calidad-precio es inmejorable. Sin duda, volveré a este paraje ideal para buscar tranquilidad y disfrutar de todo lo que le rodea. En general, recomendaría sin duda este hotel.

El único inconveniente que encontré fue el tamaño de la habitación y del baño, eran un poco pequeños. Sin embargo, esto no afectó de manera significativa mi estancia, ya que solo estuve una noche.