volvería sin dudarlo, superó mis expectativas. el edificio histórico restaurado con delicadeza, las suites impecables y llenas de detalles. el trato amable y profesional. desayuno exquisito con productos locales. ubicación inmejorable, a pasos de la mezquita. una experiencia encantadora.

Faltaría una mesa con silla en la habitación.

La ubicación del alojamiento, al lado de la mezquita, es inmejorable y hemos disfrutado al máximo nuestra estancia en pareja de fin de semana en Córdoba. Del alojamiento mismo nos gustó todo. El dueño del establecimiento y la empleada de recepción son extraordinariamente amables; incluso nos permitieron dejar la maleta hasta domingo tarde a pesar de no tener recepción de 24 horas. La habitación-suite es muy bonita, muy espaciosa, muy acogedora, muy limpia y muy bien cuidada con algunos detalles recuperados de la construcción antigua de este precioso edificio, antaño ermita. Además, el alojamiento es totalmente tranquilo por estar muy bien insonorizado. La habitación-suite está equipada con una gran cama super cómoda , un buen sofá para pasar un rato antes de acostarse y una discreta cocina tipo "baúl" con todo lo necesario para prepararse un café o té o cualquier pequeña merienda. ¡Todo perfecto y 100 % recomendable! Seguro que repetiremos.

Mi estancia en La Ermita Suites - Unico Hotel Monumento De ha sido increíble. La ubicación del hotel en el centro de la ciudad, a pocos minutos de la Catedral de Córdoba, es perfecta. El trato del personal y del dueño del hotel fue excepcional, siempre amables y dispuestos a asegurarse de que mi estancia fuera lo mejor posible. Las habitaciones son únicas, cada una diseñada de forma personalizada y conservando elementos históricos del edificio. Además, el regalo que recibí del dueño fue un detalle precioso.

Para estancias más prolongadas, sugeriría agregar una pequeña mesa y una silla en la habitación para poder trabajar cómodamente.

Hemos disfrutado al máximo nuestra estancia en pareja de fin de semana en Córdoba. La ubicación del alojamiento, al lado de la mezquita, es inmejorable. El dueño del establecimiento y la empleada de recepción son extraordinariamente amables. La habitación-suite es muy bonita, espaciosa, acogedora, limpia y bien cuidada. Además, el alojamiento es totalmente tranquilo y está muy bien insonorizado. La habitación-suite está equipada con una gran cama super cómoda, un buen sofá y una discreta cocina tipo "baúl" con todo lo necesario. Todo perfecto y 100 % recomendable!

Lo recomiendo.

Trato amable y cercano de los dueños. Antigua ermita reconvertida en hotel.- Detalles históricos bien conservados.- Habitaciones insonorizadas y personalizadas.- Cocina totalmente equipada.- Regalo bonito del dueño.- Permiten dejar las maletas

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.