Mi estadía en La Figal de Xugabolos fue simplemente espectacular. Pasé unos días maravillosos en este encantador hotel ubicado en un entorno natural bellísimo. La habitación era amplia y contaba con todo lo necesario, además de ofrecer unas vistas estupendas. El lugar está decorado con mucho gusto, desde las bonitas baldosas hasta los acabados de cada rincón. El personal era muy amable y siempre atento a todas nuestras necesidades. Además, nuestro perro disfrutó muchísimo del entorno y jugó mucho con Duna, la perrita simpática que vive allí. Sin duda, recomiendo este lugar para quienes busquen naturaleza, desconexión y tranquilidad.

Insisto, este lugar es super recomendado.

Me he alojado en La Figal de Xugabolos durante unos días de descanso y ha sido una experiencia extraordinaria. El entorno en el que se encuentra el albergue es impresionante, rodeado de montañas, prados y animales pastando, lo que crea una atmósfera de paz y tranquilidad. Además, el edificio en sí es una construcción tradicional reformada con mucho gusto, lleno de rincones entrañables para la lectura, la charla y el relax. Los detalles como los libros, las plantas y los adornos rústicos le dan un toque especial. El trato del personal es familiar y la comida casera es deliciosa y a un precio estupendo. Sin duda alguna, volveré a este acogedor y encantador hotel.

¡Me encantó mi estancia en este alojamiento rural! Los aspectos que más me gustaron fueron el desayuno variado y delicioso, con opciones para todos los gustos, y la ubicación perfecta en medio de la naturaleza. Además, pude disfrutar del tranquilo entorno y relajarme escuchando los sonidos de la naturaleza. También me encantó que hubiera zonas de terraza para leer y disfrutar al aire libre.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. No me dieron la habitación que había reservado y tuvieron que ubicarme en una un poco ruidosa.

El albergue cumple expectativas. Habitaciones limpias y cómodas. Baño compartido amplio y limpio. Zonas comunes atractivas

No hay nada que no me haya gustado.

increíble albergue en plena naturaleza, ideal para relajarse y disfrutar de la tranquilidad. Los anfitriones son muy amables y atentos, y las instalaciones son encantadoras. Las vistas desde el balcón son idílicas y se puede escuchar el sonido de las ovejas. Sin duda, volveremos a este lugar especial.

El hotel está ubicado en un entorno natural impresionante, rodeado de montañas y naturaleza. Las habitaciones son limpias y cómodas, con hermosas vistas. Además, el desayuno es delicioso y abundante.

El servicio puede ser un poco lento en ocasiones.

Venir aquí ha sido un super acierto, una gran experiencia. Para empezar, las vistas son espectaculares y todo está muy tranquilo y relajante. Poder estar en la terraza con vistas a la montaña es un lujo. La decoración del hotel crea un ambiente muy relajante, con rincones únicos. Además, las camas son súper cómodas y todo está limpio. Recomiendo encarecidamente el desayuno, todo es natural y el chico lo prepara todo. También hay futbolín y mesa de ping pong en el exterior, así como muchas mesas en el jardín donde se puede comer o simplemente descansar disfrutando de las vistas. Si hubiéramos podido quedarnos más días, lo habríamos hecho sin dudarlo. Este lugar es perfecto para descansar y desconectar.

El alojamiento en La Figal de Xugabolos en Salas superó todas mis expectativas. Desde la llegada hasta la salida, el ambiente tranquilo y acogedor se hizo presente en cada detalle. Las habitaciones eran hermosas, con detalles de buen gusto y camas cómodas. El entorno natural y los espacios comunes permitieron una estancia relajante y la amabilidad de los anfitriones dejó una impresión duradera. Sin duda, espero volver pronto.

La única pega fue la falta de insonorización en la habitación. A pesar de que todo estaba precioso, se podían escuchar los ruiditos de otras partes del alojamiento, lo cual puede resultar un poco molesto para quienes prefieren un espacio más tranquilo.

Recientemente tuvimos el placer de hospedarnos en este encantador hotel rural. Nuestra estancia fue de varios días, en los que buscábamos desconectar y descansar. Y definitivamente, La Figal de Xugabolos fue el lugar perfecto para lograrlo. Las instalaciones son impresionantes: las habitaciones son grandes y cómodas, la decoración es magnífica y el terreno ofrece unas vistas espectaculares. Además, los desayunos son deliciosos, con mermeladas naturales hechas por la dueña con frutas de la zona. No podemos olvidar mencionar a Duna, la adorable perrita del hotel. Sin duda volveremos a repetir nuestra visita.

Puedo recomendar este hotel a todos.

nos encantó la atención y paciencia de Óscar, la ubicación tranquila con vista preciosa, el espacio para descansar y para los niños, la gente cordial de Salas, y la posibilidad de regresar a los valles que la envuelven. Una experiencia mágica y de los mejores lugares en los que hemos estado.

Un cartel anunciador en la carretera habría sido útil por la noche para evitar pasar el desvío un par de veces.

Me gustó mucho la tranquilidad y la belleza de la Naturaleza en este lugar. Pude desayunar disfrutando de unas vistas impresionantes. Además, la decoración del alojamiento y cada detalle estaban hechos con mucho gusto. Lo que más me gustó fue la amabilidad y profesionalismo de la familia que regenta el lugar, así como su respeto al medio ambiente. También me pareció genial que aceptaran mascotas, una ventaja que pocos lugares ofrecen. La ubicación del hotel fue ideal para visitar diferentes lugares de la zona.

Por otro lado, lo que menos me gustó fue la comodidad de la cama. Aunque tenía un aspecto espectacular, resultó ser muy blanda y se movía mucho.

Las instalaciones del hotel son fantásticas, con habitaciones y zonas comunes muy limpias y bien cuidadas. El entorno natural, rodeado de montañas, es perfecto para los amantes de la naturaleza. El desayuno es muy bueno, con mermeladas caseras deliciosas. El personal es muy amable y atento, dándonos indicaciones y recomendaciones sobre la zona.

No hay nada que no me haya gustado.

La Figal De Xugabolos está ubicado en un entorno natural espectacular, rodeado de montañas y prados, lo que te permite desconectar completamente. Las instalaciones son impecables, con habitaciones cómodas y baños limpios. El servicio es amable y cercano, y el desayuno delicioso. Además, el hotel ofrece vistas impresionantes y cuenta con una gran parcela donde podrás relajarte y disfrutar de la naturaleza.

No se mencionan aspectos negativos en las reseñas proporcionadas.

El alojamiento se encuentra en un entorno natural impresionante, rodeado de montañas y con vistas panorámicas increíbles. Además, la habitación es acogedora y ofrece una salida directa a una terraza desde la cual se puede disfrutar del magnífico entorno. El desayuno es completo, con opciones para todos los gustos, y las mermeladas caseras son deliciosas.

Lo mejor de este alojamiento fue la limpieza impecable de la habitación y las instalaciones del hotel en general. También destacaría el desayuno delicioso con productos caseros y la ubicación junto a la naturaleza y las montañas. El personal fue extremadamente amable y atento, brindando recomendaciones sobre qué hacer cerca del hotel y siempre dispuestos a ayudar.