Increíble! Habitación amplia y tranquila, desayuno espectacular, personal amable, ubicación perfecta. Regalo de vino al partir un detalle genial. Definitivamente, volveré.

Limpieza impecable y ubicación cercana al centro. La visita guiada nos dio detalles interesantes y el desayuno fue variado y de calidad. La señora del hotel fue muy amable y atenta.

Recomendaría este lugar.

Ubicación fantástica en Lerma

Edificio histórico y bien cuidado. Habitación amplia y cómoda.- Detalles agradables como botellitas de agua

El personal conocedor de la historia y el edificio, lo cual enriqueció nuestra visita. La decoración del comedor y las antigüedades en la escalera añadieron encanto. Habitación limpia y confortable. Delicioso desayuno. Buena ubicación con aparcamiento cercano y seguro.

Nada de verdad 😊.

Desayuno completo y delicioso, servicio amable y atento, decoración mexicana encantadora, habitaciones amplias y limpias, ropa de cama de calidad, baño cómodo y limpio.

Nada negativo.

La decoración hermosa y única. La habitación cómoda y limpia.El personal amable y colaborador.El desayuno completo y delicioso.La ubicación conveniente.Las vistas desde la ventana.El trato excepcional.

No hay nada que no me gusta.

El hotel está en una ubicación privilegiada, en pleno centro de la ciudad y muy cerca de la plaza principal. Las habitaciones son espaciosas y tienen una cama muy cómoda, con vistas al entorno. Además, el personal es amable y atento, y el desayuno incluido es espectacular, con una gran variedad de productos de calidad.

Todo fue perfecto.

Posada con excelente ubicación en el centro de la ciudad. Habitaciones limpias y funcionales. Desayuno variado y casero. Buena relación calidad-precio. Personal atento y amable.

Nos encantó la ubicación del hotel, cerca de varios pueblos interesantes para visitar como Covarrubias, Aranda de Duero y Burgos. Además, el pueblo en sí también es muy bonito y tiene una Plaza Mayor magnífica. El desayuno fue uno de los puntos destacados, con una buena variedad de productos de calidad como pastas de los pueblos cercanos y embutidos auténticos. disfrutamos de la oferta gastronómica en el pueblo, con opciones para comer comida de calidad.

El hotel es bonito y la habitación muy amplia y con una cuidada decoración. La calefacción funcionó perfectamente. El desayuno es amplio y cuidado. La relación calidad/precio es inmejorable. Nos obsequiaron con una botella de vino de Arlanza al abonar la cuenta. La amabilidad del personal es destacable. La ubicación es estupenda, cerca de la plaza donde se puede aparcar fácilmente.

Me sentí genial, no tengo ninguna pega.

El hotel se encuentra en una ubicación ideal, en el corazón de la ciudad, cerca de bares, restaurantes y la plaza principal. Además, cuenta con cómodas habitaciones insonorizadas con bonitas vistas a la calle. El baño amplio y limpio incluye todos los accesorios necesarios, como gel, jabón y cepillo de dientes, y los botellines de agua mineral son un detalle muy apreciado. El servicio es amable y atento, y el desayuno es completo y variado, con productos de calidad.

Algunas habitaciones podrían necesitar una actualización, pero esto es solo un aspecto menor en comparación con todas las ventajas y comodidades que ofrece el hotel.

Habitación amplia, limpia y bonita. Personal amable y eficiente. Buena ubicación cerca de la Plaza Mayor. Desayuno variado y delicioso. Relación calidad-precio excelente.

El desayuno en La Hacienda de mi Señor fue simplemente maravilloso. El café, hecho en cafetera italiana, era excelente, el mejor café que he probado en un hotel. Había una amplia selección de alimentos deliciosos y el personal del desayuno fue muy atento.

La ubicación del hotel es muy conveniente, ya que está cerca de la Plaza Mayor y hay muchos bares y restaurantes en los alrededores. es fácil acceder a la autopista A1, lo cual es ideal para explorar el sur de la provincia de Burgos y la capital. Además, el personal del hotel es amable y atento.

El estacionamiento cerca del hotel puede ser difícil de encontrar, pero hay opciones disponibles a unos 300 o 500 metros. También, la presión del agua en la ducha era un poco baja, lo cual dificultaba lavarse el cabello cómodamente.

Nos encantó la amplitud de la habitación, perfecta para una escapada romántica. Además, la tranquilidad del lugar fue ideal para relajarnos. Nos impresionó el detalle que tuvieron de dejarnos botellas de agua cada día en la habitación. Otro aspecto destacado fue la ubicación, a solo unos pasos de la plaza principal, lo que nos permitió disfrutar de la ciudad sin problema.

No nos gustó la falta de ventanas en las habitaciones de la última planta. Esto las hacia bastante oscuras y sin mucha ventilación.