Benito, el anfitrión de La Perla De la Ostra Villa, fue realmente excepcional. Nos recibió a nuestra llegada y nos dio las llaves de la casita, además de brindarnos varios consejos sobre la zona, como playas, calas, restaurantes y productos locales para comprar. La casita en sí superó nuestras expectativas, era acogedora y muy limpia. Su ubicación era simplemente privilegiada, ya que podíamos disfrutar de desayunos y cenas con vistas al mar, e incluso relajarnos en las tumbonas admirando el atardecer. La zona era muy tranquila y la playa de Almadrava era un verdadero lujo, poco masificada y muy bien cuidada. Además, en los alrededores encontramos numerosas calas con aguas cristalinas que valía la pena visitar. En resumen, una experiencia de auténtico relax en un entorno de ensueño. Recomendado 100%.

Nada que me haya disgustado. 😊

Me encantó mi estadía en este lugar. Los propietarios son súper amables y atentos, siempre dispuestos a ayudar. La ubicación es simplemente perfecta, cerca de la playa y de muchas calas impresionantes. Además, está a solo media hora en coche del Delta del Ebro. Otro gran aspecto fue lo limpio que estaba el apartamento, se veía que se preocupaban por mantenerlo en perfectas condiciones.

Me ha encantado mi estancia en este hotel. Lo mejor de todo fue la limpieza impecable y las instalaciones, que eran modernas y bien cuidadas. El desayuno también fue fantástico, con una gran variedad de opciones deliciosas. El personal fue increíblemente amable y servicial. Además, la ubicación del hotel era perfecta, con fácil acceso a la playa y varias calas impresionantes. Sin duda recomendaría este lugar a cualquiera que esté buscando unas vacaciones relajantes en esta ciudad.

nuestro segundo viaje a Platja de l'Almadrava superó todas nuestras expectativas gracias a La Perla de la Ostra. Benito fue un anfitrión excepcional y nos dio excelentes recomendaciones sobre las playas, calas, restaurantes y productos locales. La casita era aún mejor de lo que esperábamos, acogedora y muy limpia. La ubicación era perfecta, con desayuno y cena con vistas al mar y tumbonas para disfrutar del atardecer. La tranquilidad de la zona y la belleza de la playa de Almadrava hicieron de nuestra estancia un sueño.

El único inconveniente fue el mal tiempo que nos tocó durante nuestra estancia.

El señor Benito me esperó con las llaves y me dio excelentes consejos sobre la zona. La casita era aún mejor de lo que esperaba, muy acogedora y limpia. Desayunos con vistas al mar y playa tranquila. Un lugar de ensueño.

Me encantó que no había suficientes utensilios de cocina. También fue genial que no tuviera lo básico para cocinar y desayunar.