la estancia en castillejo de robledo fue perfecta, pero la sabina superó mis expectativas. irene y su equipo son encantadores, la comida del restaurante es exquisita y el ambiente tranquilo es ideal para descansar.

no hay cobertura móvil en el pueblo.

Disfrutamos de nuestra estancia en La Sabina en Castillejo de Robledo. El lugar está muy bien ubicado para explorar las Hoces del Riaza y otras provincias cercanas. Nos encantó la tranquilidad del hotel y la amabilidad del personal. Irene, la propietaria, se aseguró de que nos sintiéramos como en casa y nos proporcionó información sobre los lugares de interés en la zona. El restaurante del hotel ofrecía comidas deliciosas a precios razonables.

No había nada que no me gustara 😊.

El hotel tiene una preciosa iglesia románica, acogedora cafetería y restaurante con comida de calidad, además de excelente calefacción.

Me sentí seguro, no me puedo quejar.

Ubicado en un pueblo auténtico con bonitos paisajes. Habitaciones suficientes y cafeteria acogedora. Menú de cena de calidad superior y vino excelente. Trato familiar y cercano. Muy recomendable para desconectar y relajarse.

La amabilidad del personal superó mis expectativas. Irene, la encargada, fue una magnífica anfitriona, siempre dispuesta a ayudar. Me sentí como en casa, rodeado de limpieza y orden. La decoración acogedora y la calefacción perfecta hicieron de mi estancia una experiencia inolvidable.

Falta taburete en habitación.

Me encantó pescar y hacer senderismo en ese bullicioso pueblo "en medio de Castilla". Los lugareños fueron tan amables y la comida del restaurante era tan exquisita. ¡Pagaría cualquier precio por esa experiencia única!

Qué pena que la habitación fuera tan impersonal y desangelada. Una pequeña cama sin cabecero, ¡qué detalle tan acogedor!

Atención amable y servicial. Información turística proporcionada.Ambiente tranquilo y pacífico.Trato espectacular y cercano.Sensación de estar en casa.Recomendable para desconectar y relajarse

Nada, es perfecto.

Nos encantó nuestra estancia en este hotel acogedor. El trato fue espectacular, Irene y Manolo son geniales y muy cercanos, nos sentimos acogidos desde el minuto uno como si estuviésemos en nuestra casa, incluyendo a nuestro perrito Bruce. Además, la relación calidad-precio es inmejorable. Las habitaciones eran sencillas pero suficientes, con camas cómodas especialmente diseñadas para personas con problemas de espalda. El menú de la cena, elaborado por el dueño del hotel, fue lo mejor de lo mejor, con platos originales y ricos, acompañados de un excelente vino de la zona. destacamos la ubicación en el bonito pueblo de Castillejo de Robledo, desde donde pudimos visitar las Hoces del Riaza y otros puntos de interés de las provincias de Soria, Segovia y Burgos. En definitiva, una opción muy recomendable para desconectar y relajarse.

Nada de verdad ☺

El alojamiento en este tranquilo pueblo permite visitar fácilmente los alrededores en Soria, Segovia y Burgos. La habitación amplia y limpia, con bonita decoración. El personal es muy amable y atento, nos facilitaron información sobre los lugares para visitar. El restaurante ofrece deliciosas comidas a precios accesibles.

Mejor imposible!

Buena ubicación para visitar los alrededores. Personal amigable y atento. Habitaciones limpias y espaciosas. Excelente relación calidad-precio. Deliciosos platos en el restaurante.