Nos alojamos en un establecimiento en una ubicación perfecta, justo en el camino. Disfrutamos de unas vistas impresionantes de las montañas y tuvimos la suerte de estar al lado de un buen restaurante. La habitación era acogedora y el baño estaba equipado con todo lo necesario. El desayuno era completo y delicioso, con productos caseros que acompañaban el café. Además, el trato de las personas que lo llevan fue excepcional, nos hicieron sentir como en casa.

Lo único que podría mejorar es la disponibilidad de productos de aseo, como jabón y gel, en la habitación.

El hotel está ubicado justo en el camino, al lado de un buen restaurante y en las montañas. Las vistas desde la habitación son increíbles. La limpieza es impecable y las instalaciones del hotel son excelentes. El desayuno es completo y delicioso. El personal es amable y servicial.

Nada de verdad.

Una estancia inolvidable en un lugar tranquilo y con unas vistas espectaculares. El hotel cuenta con detalles cuidados y un ambiente acogedor. El desayuno es variado y delicioso. El dueño es amable, atento y profesional. Recomiendo sin dudar.

Me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

El hotel está ubicado en un entorno precioso, justo en el camino y rodeado de montañas. El desayuno fue delicioso y disfruté mucho de las vistas mientras comía.- La limpieza y las instalaciones del hotel fueron impecables.- El personal fue amable y servicial durante toda mi estancia.

Fuimos buscando tranquilidad para un fin de semana de paseos por la naturaleza y La Trucha del Arco Iris superó todas nuestras expectativas. El hotel es acogedor, con detalles que hacen la estancia agradable y vistas estupendas. Jaume y Mª Eugenia crean una atmósfera increíble y dan consejos excelentes sobre la zona del Bierzo. La cena vegetariana, los desayunos y la calidez del personal son espectaculares. Recomiendo este hotel tanto para peregrinos como para quienes buscan tranquilidad y calma.

De verdad que lo recomiendo.

La casa está cuidada en los detalles. Lugar tranquilo, vistas espectaculares, desayuno excepcional y anfitrión pendiente. Lo recomiendo.

Me sentí como en casa, no me puedo quejar.

Increíble! ¡Una experiencia alucinante! ¡Me quedé sin palabras! Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en casa. El dueño, Jaume, es un encanto y nos hizo sentir muy bienvenidos. El hotel es acogedor y sencillo, pero con pequeños detalles que te hacen sentir especial. ¡Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes! Nos despertamos cada mañana con una postal perfecta de la naturaleza. Además, el desayuno continental era delicioso y tenía opciones para todos los gustos. Tuvimos conversaciones animadas y distendidas mientras disfrutábamos de la comida. El entorno del hotel es tranquilo, perfecto para relajarse y desconectar. No había nada de ruido ni agitación. Además, nos encantó la posibilidad de hacer rutas de senderismo por los alrededores. La zona es realmente hermosa y vale la pena explorarla. No podemos esperar para volver y, la próxima vez, llevar nuestras bicicletas de montaña para disfrutar de las rutas. En resumen, no puedo recomendar este lugar lo suficiente. Si buscas tranquilidad, naturaleza y una acogida cálida, este es el lugar perfecto para ti.

La amabilidad de los anfitriones, facilidades en la estancia, velas e incienso, limpieza, ubicación.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

La Trucha Del Arco Iris es un lugar acogedor y tranquilo, ideal para relajarse y disfrutar de unas vistas extraordinarias a los montes desde la fachada de entrada. Además, el desayuno es magnífico, con una gran variedad de alimentos artesanos y en abundancia. Si viajas en coche, encontrar aparcamiento en la calle cercana es muy fácil.

Me sentí al seguro, no me puedo quejar.

Recomiendo La Trucha del Arco Iris 100%. Buscábamos tranquilidad y naturaleza, y encontramos mucho más. Los apartamentos son preciosos y acogedores, con detalles cuidados hasta el último detalle. Los propietarios son encantadores y nos acogieron como si fuéramos de su familia. El desayuno casero es delicioso y compartimos momentos especiales con otros huéspedes. El hotel conjuga lo antiguo con lo moderno de manera perfecta, creando una atmósfera entrañable. Las vistas desde las habitaciones y el jardín son estupendas. Volveremos con nuestras bicis de montaña para disfrutar de las rutas cercanas.

Insisto, este lugar es super recomendado.

Este encantador alojamiento se encuentra en una ubicación privilegiada al lado de un buen restaurante en las montañas, justo en el camino. Las habitaciones son acogedoras y están muy bien cuidadas, con colchones de calidad y detalles especiales que hacen que la estancia sea muy agradable. El trato cercano y amable de los propietarios crea un ambiente familiar. Además, el desayuno es casero, variado y delicioso.

La carretera de acceso puede ser estrecha y mal conservada, lo que dificulta el trayecto hasta el alojamiento.