El hotel tiene un encanto especial con su decoración rústica y estancias preciosas. El personal de recepción, especialmente Lola, es servicial y cálido. Los fines de semana temáticos son una iniciativa interesante y animada. El restaurante ofrece una buena selección de platos con productos locales.

Me sentí totalmente como en casa, no he tenido ningún inconveniente.

He tenido una experiencia maravillosa en este hotel de la sierra de Jaén. La ubicación es perfecta, ya que cerca hay rutas de senderismo que ofrecen vistas impresionantes. Además, de vez en cuando se organizan conciertos en los alrededores, lo cual es genial para los amantes de la música en vivo. La habitación en la que me alojé es encantadora, con una decoración acogedora y una cama cómoda. El servicio del personal fue excepcional, siempre atentos y dispuestos a ayudar. Mención aparte merece el delicioso desayuno que ofrecen, con una gran variedad de opciones para todos los gustos.

Lo mejor de la experiencia fue sin duda el trato del personal, siempre amable y atento a nuestras necesidades. disfrutamos mucho de la ubicación del hotel, rodeado de hermosos jardines y riachuelos, lo cual creaba un ambiente muy relajante. Además, nos encantó la idea de tener un salón de lectura con chimenea, perfecto para los días de invierno.

En cuanto a los aspectos negativos, el colchón de la habitación podría haber sido más cómodo, mostraba señales del paso del tiempo y podría haberse beneficiado de una renovación. Aunque en general disfrutamos del desayuno, sentimos que faltaban algunas opciones y variedad en la comida.