una pequeña escapada perfecta. Carmen y Javier nos trataron de maravilla, la comida fue increíble y las habitaciones muy acogedoras. No podemos dejar de mencionar el pacharán casero y la tranquilidad del entorno. Sin duda, Las Leyendas del Jabal superó nuestras expectativas.

Faltaba televisión en la habitación.

Mi estancia en Las Leyendas del Jabal fue increíble. El lugar está ubicado en un entorno tranquilo y hermoso, perfecto para desconectar. Carmen y Javier, los anfitriones, fueron encantadores y se desvivieron por hacer que mi estancia fuera inolvidable. La habitación era acogedora y estaba impecablemente limpia. Además, la comida en el restaurante era deliciosa, con platos abundantes y de calidad. Sin duda, si vuelvo a la zona, no dudaré en hospedarme aquí. ¡Muchas gracias por todo!

Nos alojamos en una casa rural en Jabaloyas y fue una estancia perfecta. Los dueños, Carmen y Javier, nos hicieron sentir como en casa y su amabilidad fue excepcional. La comida que nos prepararon fue deliciosa y abundante. La habitación estaba muy bien decorada y tenía todo lo necesario. La ubicación del pueblo era ideal para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Además, Carmen se preocupó por mi condición de celíaca y adaptó la comida para que pudiera disfrutar de todo sin problemas. ¡Gracias por todo!

Hermosa casa, habitación cómoda y decorada con gusto. Menú degustación delicioso, desayunos abundantes. Pueblo limpio y cuidado, bosques cercanos para excursiones. Anfitriones encantadores, volveremos. Recomendable 100%.

Decoración y atención al detalle, comodidad de la cama, tranquilidad durante la noche, cena y desayuno excelentes, recomendaciones únicas de lugares para visitar en la zona.

Nos encantó nuestra estancia en Las Leyendas del Jabal. Pasamos unos días en este precioso hotel y no podríamos estar más satisfechos. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos en paz y tranquilidad. La calidez y amplitud de nuestra habitación nos hizo sentir como en casa. Las camas eran muy cómodas y la madera crujiente le daba un toque encantador. Los desayunos eran simplemente maravillosos, y la comida casera que Javier y Carmen preparaban era exquisita. Pero lo más destacado fue la amabilidad y hospitalidad de nuestros anfitriones. Nos hicieron sentir parte de su familia y nos ayudaron incluso cuando nuestro coche se quedó atascado en el barro. ¡Estamos extremadamente agradecidos!