Mi estancia en Las Moranas fue una experiencia maravillosa. La dueña fue encantadora, siempre atenta a nuestras necesidades y muy respetuosa con nuestra privacidad. El apartamento estaba totalmente equipado, impecablemente limpio y acogedor. Nos sentimos como en casa, con todos los detalles pensados para una estancia cómoda. La terraza era amplia y bien equipada, perfecta para relajarse al aire libre. Además, el trato de Mari Luz fue espectacular, con detalles de bienvenida y despedida, caramelos y juegos para los niños. Recomiendo este lugar a todo el mundo y definitivamente volveré en mi próxima visita a esta maravillosa isla.

Recomendaría a todos este lugar.

Estuve alojado en Las Moranas y la experiencia fue maravillosa. La dueña, Mari Luz, fue encantadora y muy atenta, siempre cuidando de nuestras necesidades y respetando nuestra privacidad. El apartamento era espectacular, con todo lo necesario, limpio y acogedor. Nos sentimos como en casa, con todos los detalles que tenía. La terraza era amplia y bien equipada con muebles y una ducha. El pueblo en la montaña era muy tranquilo. Sin duda, recomendaría Las Moranas a todo el mundo. La próxima vez que vuelva a esta isla maravillosa, ya sé dónde me quedaré.

No hubo nada que no me gustase.