Las almohadas y el colchón de la cama. Dormí genial. La tranquilidad del entorno era un plus; se escuchaban los pájaros y era muy hogareño. El detalle de tener zona de juegos para niños fue algo que valoramos mucho. Además, el desayuno estuvo bastante bien y Frank era muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar en lo que necesitáramos.

La falta de TV en la habitación fue un fallo para nosotros. La cama supletoria era básica, un colchón en el suelo.

Amig@es! Lo que más me encantó fueron las vistas impresionantes de las montañas 🏞️ Las habitaciones también eran acogedoras y el servicio era genial. El único inconveniente fue la falta de WiFi en las habitaciones. ¡Volvería seguro! 🌟.

La primera vez olvidé algo y el personal me ayudó. Todo lo que necesito está aquí: Wi-Fi, aparcamiento cercano, almacenaje de equipaje, bar/terraza, área de comedor al aire libre. Volveré para una escapada.

El hotel está muy bien cuidado y decorado, con un estilo único y encantador. Las habitaciones son amplias y cómodas, con hermosas vistas. El desayuno es delicioso y el ambiente acogedor te hace sentir como en casa. Los dueños son amables y hospitalarios, siempre dispuestos a ayudar. Recomiendo especialmente las cenas, son todo un lujo gastronómico.

Me sentí muy acogido, no me puedo quejar.

Mi pareja y yo pasamos un fin de semana romántico en Los Castaños. Frank nos sorprendió con su atención y talento culinario. Las habitaciones, espaciosas y acogedoras, mantienen el encanto del hotel. Las zonas comunes son impresionantes, con vistas increíbles y un ambiente hogareño. El servicio de cena supera cualquier expectativa, convirtiendo la estancia en una experiencia gastronómica inolvidable. ¡Perfecto para una escapada romántica y relajante!

No dudaría en recomendar este hotel.

los castaños es un lugar muy acogedor y perfecto para familias. el desayuno estaba muy bien, las habitaciones son espaciosas y cómodas, con buenas vistas. frank, el dueño, es muy agradable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. el hotel está muy bien cuidado y decorado, con zonas comunes increíbles. la cena de frank es toda una experiencia gastronómica. sin duda un lugar más que recomendable para pasar unos días románticos y desconectar.

Nada, ninguna queja 😊.

La habitación que nos tocó en Los Castaños era realmente espectacular. Era amplia y luminosa, con detalles encantadores como libros y una caja de pinturas. El baño era impresionante, con una bañera y ducha de lujo. También nos encantó la cena, fue fantástica. El trato del personal fue inmejorable, nos sentimos como en casa de unos muy buenos amigos. Además, la terraza del hotel tenía unas vistas preciosas al campo, lo cual nos proporcionó mucha tranquilidad y descanso. En definitiva, este hotel nos hizo sentir como en familia pero al mismo tiempo como huéspedes VIP. Huele a paz, comodidad y encanto.

Aunque no podríamos decir que no nos gustara nada, cabe mencionar que algunos libros, instrucciones y recomendaciones estaban en inglés o alemán, lo cual puede ser un inconveniente para aquellos que no dominan estos idiomas. Además, la carretera de acceso al hotel es un poco sinuosa, pero con precaución se puede superar sin problemas.

Si estás buscando una estancia tranquila y agradable para desconectar de la rutina, este hotel rural es perfecto. Ubicado en un pequeño pueblo pintoresco, ofrece magníficas vistas desde las habitaciones y los lugares comunes. Las habitaciones están bellamente decoradas y son espaciosas, y el desayuno preparado por una estupenda cocinera es extraordinario. Además, la atención de los anfitriones es amable y simpática.

Sería conveniente que el hotel ofreciera más información y servicios en español, ya que la mayoría está en inglés y alemán.