Nos encantó nuestra estancia en Manuko Benta. La casa es muy acogedora y cómoda, y pudimos disfrutar de la tranquilidad que se respiraba. Aunque la habitación era un poco fría, la cama era muy cómoda y pudimos descansar bien. El personal fue amable y nos dio buenas recomendaciones sobre la zona. En general, recomendamos este lugar para una estancia tranquila y relajante.

Lo mejor de mi experiencia durante mi estancia en este hotel fue la ubicación, ya que se encontraba en plena naturaleza, perfecta para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Además, los pueblos cercanos estaban a poca distancia en coche, lo cual era muy conveniente. Otro aspecto positivo fue la belleza de la casa, con su encantadora arquitectura de piedra y una terraza común con cómodos sofás para relajarse.

Hubo aspectos que no me gustaron tanto. Por un lado, no había una indicación clara de cómo llegar desde la carretera, lo cual resultó confuso.

Caserío bonito y bien decorado. Buen desayuno de buffet.- Atención extraordinaria del personal.- Decoración encantadora y acogedora.- Ubicación idónea con paisajes únicos.

Nada negativo.

el lugar es hermoso, la decoración y comodidad de la habitación son excelentes. Dormimos muy bien. El desayuno es delicioso, especialmente el bizcocho casero. El personal es muy amable y servicial, tanto en recepción como en el bar.

la habitación estaba poco iluminada y se oía mucho ruido del pasillo.

Una de las cosas que más nos gustó de nuestra estadía en Mañuko Benta fue el perro que nos recibió con una gran sonrisa en la puerta. Desde el momento en que llegamos, este simpático can esperaba ansioso a que le rascáramos la barriga. Fue maravilloso tener esa calidez y amabilidad animal al entrar al hostal.

Genial! La ubicación ideal para explorar la zona, rodeada de naturaleza y cerca de la costa y Bilbao. Habitaciones cómodas y bonito diseño rústico. Personal amable y atento. Delicioso desayuno casero. ¡Recomendado! 😉

Lo mejor del hotel fue la tranquilidad y la conexión con la naturaleza. A pesar de estar cerca de la carretera, no se escuchaban los coches por la noche, lo que hizo que pudiéramos descansar muy bien. Además, la ubicación era ideal para explorar los diferentes pueblos de la zona. Otra ventaja fue el desayuno, que era excelente, con una gran variedad de productos de calidad.

En cuanto a los aspectos negativos, la ducha era un poco pequeña en la habitación que me tocó, aunque el baño estaba muy limpio. Además, la habitación en general me pareció un poco básica y pequeña, y la iluminación no era demasiado buena.