La ubicación y vistas son impresionantes, con muchas excursiones para hacer desde allí. La casa es maravillosa, las habitaciones son cómodas y acogedoras. Los desayunos y cenas caseros son deliciosos, adaptados a mis requisitos alimentarios. Los anfitriones, Ramon y Judit, son superamables y siempre pendientes de que todo esté bien.

Me sentí muy especial, no me puedo quejar.

¡Nos encantó nuestra estancia en Mas del Salin! Fue un viaje de placer de una semana y disfrutamos de cada momento. La ubicación del hotel es simplemente espectacular, con vistas impresionantes y muchas excursiones emocionantes para hacer cerca. La casa en sí es simplemente maravillosa, con habitaciones cómodas y acogedoras. Pero lo mejor de todo fueron los anfitriones, Ramón y Judit, quienes nos trataron como en casa desde el momento en que llegamos. Su atención y amabilidad fueron excepcionales. Además, la comida casera preparada por Judit era deliciosa y adaptada a nuestras necesidades alimentarias. Definitivamente volveremos a este paraíso en la montaña. ¡Gracias por todo!

Os recomiendo este fantástico lugar.

Debo admitir que disfrutamos de la tranquilidad y paz que encontramos en este lugar apartado. Nos encantó estar rodeados de naturaleza y alejados del bullicio de la ciudad. Además, las vistas eran absolutamente impresionantes. Pudimos disfrutar de paisajes maravillosos y una puesta de sol mágica.

El acceso al hotel fue un poco complicado. El camino estaba sin asfaltar en algunas partes y no tenía iluminación, por lo que fue un poco estresante llegar, especialmente la primera vez.

El entorno del Priorat es impresionante, con vistas espectaculares y muchas excursiones chulas para hacer desde allí. Las habitaciones son cómodas y acogedoras, con camas confortables y una decoración encantadora. Además, el desayuno y la cena son caseros y deliciosos, con opciones adaptadas a requisitos alimentarios especiales.

La falta de señalización y acceso complicado pueden dificultar llegar al establecimiento.

Ubicación privilegiada y aislada. Vistas espectaculares desde la terraza.Trato encantador del personal.Recomendaciones de rutas y actividades.Cenas deliciosas y caseras.Amabilidad y encanto de los anfitriones.Silencio y tranquilidad absoluta.Compromiso con la sostenibilidad.

Casi perfecto.

Lo mejor de mi escapada fue la tranquilidad del lugar y las hermosas vistas que tenía. Está situado en plena naturaleza y eso me permitió respirar aire fresco y relajarme por completo. Además, me encantó que el desayuno y la cena estuvieran incluidos en mi estancia, no tuve que preocuparme por buscar lugares donde comer. Todo estaba muy rico y casero. Por último, quiero resaltar la amabilidad y atención de los propietarios. Siempre estuvieron pendientes de que tuviera todo lo necesario y me dieron indicaciones muy útiles para visitar los alrededores.

En cuanto a lo que no me gustó, debo decir que el acceso al hotel fue un poco complicado. La carretera no estaba asfaltada en ciertos tramos y eso dificultó un poco mi llegada.