Estuvimos en el triplete de diversión viendo pelis en la habitación y disfrutando del desayuno tradicional. ¡Qué onda, la piscina y el silencio eran lo máximo para desconectar y relajarnos! María, la host, supermaja. ¡Volveremos pronto!

Solo extrañamos un poquito más de chispa en la zona de fiesta. ¡Más música y actividades para los jóvenes, porfa!

Ubicado en una granja de trabajo con cerdos, conejos y ovejas, rodeado de un gran jardín. Las habitaciones cuentan con colchones cómodos y una limpieza impecable. El desayuno destaca por incluir productos típicos de la región local.

Algunos huéspedes reportaron falta de privacidad en las habitaciones.

la limpieza impecable, la ubicación al lado de un gran jardín, los detalles locales como el desayuno con coca típica y la amabilidad de María hacen de La Riera Bed and Breakfast un lugar encantador. me encantó la tranquilidad y paz que se respira aquí.

Os recomiendo este fantástico lugar.

Lo mejor de La Riera Bed and Breakfast en Vic es definitivamente el desayuno, con esa coca típica de la tierra que te hace sentir en casa! Además, la tranquilidad y paz del lugar son inigualables, ideal para descansar y desconectar. ¡Ah, y la cama es una nube de comodidad! En cuanto a las comidas, el bacon es una verdadera joya gastronómica que te hace salivar con cada bocado. La ubicación, cerca de Vic, permite disfrutar de la soledad necesaria para concentrarte, rodeado de naturaleza y animales de granja. Aunque no hay muchas opciones para comer fuera, el encanto de la granja y la amabilidad de María hacen de esta estancia una experiencia única. ¡Un lugar acogedor con sus altibajos, pero que sin duda te deja un buen sabor de boca en todos los sentidos!.

Atención amable y acogedora, trato familiar, carácter rústico y auténtico, ubicación ideal en plena naturaleza y cerca del centro de Vic, desayuno copioso y delicioso con opciones dulces y saladas.

La habitación estaba impecable y el servicio de limpieza era excelente. El desayuno merece un gran elogio, con delicias locales que te hacían sentir en casa. El personal era amable y servicial, siempre dispuesto a hacer que mi estancia fuera lo más cómoda posible. La ubicación en una granja grande añadía un toque especial, derivando en una sensación de tranquilidad y conexión con la naturaleza que rara vez encuentras en otros lugares.

A pesar de todos los aspectos positivos, siento que deberían mejorar en ofrecer más opciones de alimentos y bebidas durante el día, en especial para aquellos que necesitan un café caliente o un té para trabajar o simplemente disfrutar de un momento de relax. Además, sugiero que se revise la seguridad alrededor de la piscina para evitar posibles accidentes, ya que la piedra era resbaladiza.

Cerca de la ciudad pero rodeado de naturaleza. Desayunos caseros y abundantes con productos de la granja de María. Atención y recomendaciones excelentes. Nos sentimos como en casa. ¡Muchas gracias! 😊

Naturaleza perfecta, trato familiar, carácter rústico y auténtico, desayuno copioso, atención excepcional de María.