Lo que más me gustó fueron las vistas desde las ventanas. Tener un paisaje tan bonito en pleno bosque fue increíble. Disfruté mucho de la tranquilidad del lugar. Estar alejado de la ciudad y poder descansar rodeado de naturaleza fue muy relajante.- Otra ventaja que disfruté fue la conexión a Internet rápida. Poder disfrutar de WiFi de alta velocidad fue genial.

No me gustó que no había bandeja en la trona. Eso hizo un poco incómodo alimentar a mi hijo durante la estancia.

La masia es un lugar mágico en plena naturaleza, con todas las comodidades y una decoración exquisita. Se puede disfrutar del sonido del arroyo y observar las ovejas y el caballo pastando libremente.El espacio exterior cuenta con barbacoa, mesa para comer y una zona de descanso muy acogedora.Los propietarios son amables y cercanos, brindando un trato excepcional.Hay lugares preciosos cerca para visitar, como la Arboleda de Mas Joan y la Selva de la Aventura.

Me sentí acogido en una familia, no tuve ningún inconveniente.

Nos encantó el lugar, está en un paraje muy bonito! Tengo que decir que impresiona más in situ que por fotos. La casita es muy acogedora, tiene de todo, la cama cómoda, el porche con vistas. Está en plena naturaleza, el riachuelo justo al lado, prado verde, y calma. Los dueños genial, hubo un mal entendido pensaban que solo íbamos una pareja, y al ver a mi niña enseguida se solucionó la situación, le montaron una camita, además a la hora de irnos nos dejaron más tiempo del indicado para salir sin compromiso. Stio ideal para desconectar, muy recomendable. Desde luego superó nuestras expectativas! La verdad es que tanto la casa como los alrededores, son más bonitos y más grandes. Estaba todo impoluto, limpieza un 10! La casa es muy acogedora, tiene una luz muy especial. Cada detalle está cuidado con esmero. Se nota que todo en esa casa está hecho con amor. El trato por parte de Lluïsa y Ernest ha sido inmejorable, nos han hecho sentir como en casa. Lo mejor: la paz que se respira y la intimidad. Nos encantó desde el primer contacto con la propietaria hasta el último minuto en la estancia. El Molí de Can Aulet es un buen sitio para desconectar, descansar y cargar pilas. Muy recomendable. Es un lugar muy cuidado por los propietarios, Lluïsa i Ernest. Hecho por ellos mismos, no falta detalle y eso se percibe, hay un ambiente genial. Sencillamente, nos encantó la coincidencia de encontrar este alojamiento rural tan improvisado. Una suerte. El interior de la casita super acogedor rústico preciosa, rodeada de naturaleza, el río perfecto para niños pequeños, los árboles, los caballos.

Todo fue genial 😊.

Lo mejor de nuestra escapada fue el entorno espectacular y tranquilo. Pasamos momentos maravillosos disfrutando de las vistas y del sonido del río. Además, la casita en la que nos alojamos estaba en perfecto estado de conservación y limpieza, y tenía una terraza impresionante donde pudimos relajarnos. Por otro lado, los anfitriones fueron amables y atentos, cuidando cada detalle para que nuestra estancia fuera aún mejor. cabe destacar la posibilidad de disfrutar de la piscina y la compañía de los animales.

Lo que menos nos gustó fue el wifi, que era bastante intermitente y no siempre funcionaba bien. Además, la ubicación del lugar era apartada y el camino para llegar en coche no era cómodo, dificultando los desplazamientos a otros lugares.