Sin duda si te gusta lo rural, Granja Masia Katmandu es magnífico. La cama es super cómoda y el baño genial. Es un sitio con una gran paz y Cesar y la mujer son encantadores y super atentos. La ubicación en medio de la montaña y con una tranquilidad. La masía tiene un diseño con mucho gusto y las habitaciones son grandes y cómodas. Los desayunos estaban muy ricos, con ese aceite de la misma masia y la mermelada casera. Hemos pasado dos semanas de vacaciones en la masía y ha sido un lugar muy tranquilo en medio del bosque. Los propietarios nos trataron estupendamente, atendiendo cualquier cuestión y petición, y dándonos recomendaciones sobre la zona. Disfrutamos mucho de la piscina y las noches con los sonidos del bosque y el cielo estrellado nos han fascinado. A pesar de que el acceso hasta la masía es por un camino de pista no apto para cualquier coche, una vez te acostumbras no resulta tan pesado. Hemos estado muy a gusto y hemos desconectado. ¡Un abrazo fuerte a los 3 familia, de parte de Pedro, Max y Paz!

No tengo nada negativo que decir 😊

La familia que vive en la masía es encantadora. César y su mujer nos trataron de maravilla y nos ayudaron en todo momento.

Me sentí afortunado, no tengo ninguna queja en absoluto.

Mi estancia en Granja Masia Katmandu fue maravillosa. Buscaba relajarme y desconectar del estrés diario de la ciudad, y este lugar fue perfecto para eso. La ubicación en medio de la naturaleza es tranquila y relajante, ideal para pasear por el monte y disfrutar de las vistas. Las cenas caseras preparadas por Gina fueron deliciosas y abundantes. Las noches en el porche de la masía, bajo la luz de la luna y sintiendo el viento del monte, fueron realmente enriquecedoras. Además, la hospitalidad de los dueños fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y aconsejar para sacar el máximo provecho del entorno. Sin duda, recomiendo este lugar y espero volver pronto.

La ubicación es maravillosa, rodeada de un paisaje impresionante y con mucha tranquilidad. Las habitaciones son amplias y limpias, con una cama muy cómoda y un baño genial. Además, el desayuno ofrece productos de calidad, como huevos frescos y aceite de oliva casero. Los anfitriones son amables y respetuosos, y el lugar es perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza.

El acceso a la masía puede ser complicado debido a un camino en mal estado.

El entorno natural en el que se encuentra la masía es espectacular, rodeado de bosques y con un camino rural que le da un encanto especial. Además, el edificio ha sido restaurado con mucho cuidado y atención a los detalles, lo que le da un encanto característico. Por otro lado, las instalaciones son estupendas para desconectar y relajarse, y los anfitriones son muy cálidos y amables, lo que hace que te sientas bienvenido y cuidado durante tu estancia.

Hay varios aspectos negativos que vale la pena mencionar. En primer lugar, no hay servicio de restaurante o bar en el lugar, lo que significa que no hay opción de cenar o tomar algo sin tener que desplazarse hasta un lugar urbano cercano.

Lugar mágico, habitación preciosa, desayunos completos, contacto con la naturaleza. Soledad y relajación en medio de la montaña, diseño con gusto, habitaciones grandes y cómodas, bañera en la habitación con vistas.

Granja Masia Katmandu en Cretas es un lugar realmente mágico. La casa y el entorno en general son preciosos. La habitación estaba tal y como se mostraba, la casa era preciosa y los desayunos eran súper completos. Además, el trato por parte de los dueños fue perfecto. Nos encantó poder estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de los hermosos alrededores llenos de prados, olivos y bosque. También pudimos conocer a los caballos y al poni de la casa, que eran preciosos y muy dóciles. La piscina era pequeña pero bonita, perfecta para relajarse. La hospitalidad de los dueños fue excepcional, siempre dispuestos a ayudarnos y proporcionarnos opciones para disfrutar al máximo del entorno. Sin duda, recomendaría este lugar.

No hubo nada que no me gustase 😊

La casa y los paisajes alrededor son preciosos y hay mucha tranquilidad. Perfecto para pasear por la montaña o disfrutar de los rincones que tiene la casa. El desayuno y la cena estaban muy buenos. César y Gina fueron muy amables y nos ayudaron con todo. Su gato es cariñoso.

Me sentí como en un cuento de hadas, no tengo ninguna queja.

nuestra segunda estancia en Cretas fue aún mejor de lo esperado. Granja Masia Katmandu nos sorprendió una vez más con su hermosa masía en un entorno tranquilo y sus amables propietarios. Sin duda, recomendado para parejas y familias que quieran disfrutar de la naturaleza y la hospitalidad de César y su esposa.

El acceso al hotel puede resultar complicado y el camino es bastante malo.