La habitación era grande, muy cómoda y tenía excelentes vistas al océano. Las camas eran agradables, y contar con tres tipos de almohadas fue un gran acierto. El baño estaba muy completo, con todo lo necesario. Lamentablemente, el ruido de la avenida podía ser molesto al intentar dormir. Aunque la habitación estaba bien insonorizada, algunas noches el viento y la lluvia se hicieron notar. El suelo de madera generaba ruidos inesperados, lo cual no se espera en un hotel de cuatro estrellas. A pesar de algunas fallas, el espacio era limpio y bien cuidado, ofreciendo un ambiente reconfortante.

Todo cerca: playas, museos y restaurantes en A Coruña

La cercanía al centro de la ciudad y a la playa es realmente estupenda, ya que puedes pasear por el paseo marítimo y disfrutar de las vistas espectaculares de la bahía, además hay un montón de restaurantes y bares a menos de 5 minutos caminando, como A Pataca y Restaurante El Salero que son muy recomendables para comer algo rico, aunque el servicio de atención al cliente podría mejorar ya que en mi estancia hubo un problema de ruido en la mañana.

Las vistas desde la habitación eran simplemente espectaculares. El desayuno buffet tenía opciones deliciosas, y el trato del personal fue excepcional, especialmente de Carmen que siempre estaba atenta a nuestras necesidades. Además, la ubicación frente a la playa y cerca del centro fue perfecta para disfrutar de la ciudad.

No dudaría en recomendar este hotel ❤️🌟

La habitación tenía un colchón que se movía mucho, lo que dificultaba el descanso. La ubicación es excelente, justo frente a la playa de Riazor. Ideal para alquilar bicicletas y recorrer la zona. El desayuno necesita mejorar, no había etiquetas en los zumos. El trato del personal fue muy bueno.

Buen servicio y desayuno, aire acondicionado un poco ruidoso por la noche.

El hotel tiene una ubicación excelente y vistas increíbles.

El aire acondicionado no funcionó y me dijeron que era política del hotel. Las cortinas no bloquean bien la luz y no pude descansar bien.

Las vistas desde la habitación son impresionantes. El desayuno tiene productos de calidad y el personal es muy amable.

El café de máquina no está a la altura.

experiencia inolvidable gracias a la atención del personal y las espectaculares vistas del hotel melia maría pita en a coruña

Atención excepcional del personal, ubicación privilegiada y vistas impresionantes.

La atención del personal fue excepcional, especialmente Cristina de Recepción, que se preocupó por mi bienestar y me ayudó a encontrar una farmacia. Las habitaciones son amplias, aunque necesitan una renovación; el aire acondicionado no enfría bien y las ventanas no tienen cortinas opacas. El desayuno es variado y delicioso, pero el parking es complicado y caro. La ubicación es perfecta y las vistas impresionantes. Sin embargo, las habitaciones son algo ruidosas y les falta algún detalle que justifique el precio. En resumen, es una mezcla de aspectos positivos y algunas mejoras necesarias.

La ubicación es excelente, con vistas espectaculares de la bahía.

Nos enamoramos de las vistas y la comodidad de la habitación, aunque algunas instalaciones necesitan renovación. El personal del restaurante fue amable, pero la falta de insonorización afectó la experiencia. La ubicación frente a la playa y cerca del casco antiguo es perfecta para disfrutar de la ciudad.

Increíble experiencia en A Coruña

El hotel Melia Maria Pita destaca por su ubicación excepcional, justo frente al mar y cerca del bullicioso centro de la ciudad. Las habitaciones son amplias y cómodas, con excelente calefacción y buena televisión. La arquitectura del edificio y la limpieza hacen que tu estancia sea aún más placentera.

La habitación muy amplia con vista a la playa. El desayuno es espectacular, había de todo y el personal es muy amable y servicial.

No fue muy económico , pero vale la pena.

Comodísima cama, cómoda habitación con una vista impresionante a la playa y un sonido del oleaje que te relaja por la noche.

Ningún problema.

Me encantaron los productos de rituales en el baño y el servicio a la habitación. La vista del balcón sobre el agua era hermosa. Aunque algunos detalles como las escaleras en la entrada, la falta de suministros en el baño, y la antigüedad del mobiliario no eran ideales, la estancia fue agradable.