Mi estancia en el Meliá Valencia fue encantadora, especialmente por la amplitud y comodidad de la habitación y el baño. Disfrutamos de la piscina y las instalaciones de relax, aunque no tuve tiempo para el spa. La proximidad a lugares como la Casa de Jose Benlliure y el Jardín del Turia fue perfecta para pasear con mis gemelos de 1.5 años, creando momentos familiares especiales.

Me alojé en el Meliá Valencia solo de paso durante mi viaje, y la ubicación privilegiada fue perfecta, a solo 10 km de Valencia. Además, las amplias y cómodas instalaciones del hotel ofrecen una experiencia única, con un Wellness Spa y un gimnasio de última generación.

El estacionamiento para el coche es bastante caro y además el hotel no se hace responsable de los daños causados durante el tiempo que está el coche dentro. Me parece un poco cara dura.

La impresionante ubicación cerca del centro histórico y la playa me permitió disfrutar de lo mejor de Valencia. Además, la amplia variedad de opciones en el buffet era tan tentadora como un festival de comida callejera. ¡Una experiencia culinaria que no olvidaré!

Precio por extras inesperados.

Elegí este hotel para asistir a una conferencia empresarial porque está ubicado en una de las zonas más importantes y dinámicas de Valencia, cerca del Centro de Congresos en la Avenida de les Corts Valencianes. Las instalaciones del hotel son magníficas, con más de 21 salas de reuniones que pueden albergar hasta 875 personas.

El único aspecto negativo fue la pobre condición del gimnasio. Como viajero de negocios, es crucial disponer de un gimnasio bien equipado para mantenerme activo durante mi estadía.

Me encantó la decoración elegante y moderna del hotel, especialmente las áreas comunes con su iluminación suave y acogedora. Las zonas son muy accesibles para personas mayores, con pasillos amplios y ascensores de fácil acceso. Además, el personal siempre estuvo dispuesto a ayudar con cualquier necesidad que pudiera tener.

Me encantaría que el hotel ofreciera actividades específicas para personas mayores, como clases de yoga suave o caminatas guiadas por la zona.

Menuda jugosidad en el estofado de perdiz que sirven, una delicia auténtica! Además, las joyas culinarias que ofrecen son dignas de leyenda. El trato cercano y profesional del personal merece una ola aplausos. Y vaya vistas espectaculares desde la habitación en la planta 20.

La situación incómoda con el grupo de borrachos en el hall podría haberse manejado con más decisión. A pesar de ello, el brillo del hotel sigue reluciendo.

Excelente relación calidad-precio, la habitación era increíble y las vistas eran impresionantes. La ubicación es genial y el personal fue muy amable.

El menú para el desayuno podría ofrecer más variedad para satisfacer a todos los huéspedes.

Este lugar es simplemente increíble. Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa. El personal fue extremadamente amable y servicial, siempre dispuesto a atender todas mis necesidades. Las habitaciones son espaciosas y lujosas, con una cama grande y cómoda que me permitió tener una excelente noche de descanso. La ubicación del hotel es perfecta, cerca de diferentes atracciones turísticas y con fácil acceso al transporte público. Además, las instalaciones del hotel son de primera calidad, con un centro de bienestar que ofrece una amplia gama de servicios, como piscinas, sauna y masajes.

Mi estancia en el Meliá Valencia fue una experiencia maravillosa. La ubicación privilegiada del hotel me permitió acceder fácilmente al centro histórico, la playa y el aeropuerto. Además, las amplias y cómodas habitaciones proporcionaban todos los detalles necesarios para sentirme como en casa, con un televisor de pantalla plana, plancha y tabla de planchar, y un hervidor.

A pesar de pagar 50€ por dos personas, la falta de variedad y calidad en los productos fue evidente. La falta de bollería, la fruta en mal estado y el café intomable no estuvieron a la altura de las expectativas.

Siempre vuelvo por la atención excepcional y comodidades como Wi-Fi, gimnasio y piscinas. La primera vez, el personal me ayudó a encontrar un objeto perdido. Tiene todo lo que necesito para mi estancia. Volveré para un fin de semana.

Tuve una estancia genial! Raquel en la recepción nocturna fue súper atenta. ¡La habitación era amplia y cómoda! El spa y la piscina fueron un plus para relajarse. Solo faltaron más botellas de agua en la suite, pero pequeño detalle. 🌟

Las vistas desde mi habitación en Meliá Valencia eran simplemente asombrosas. Disfruté de un amanecer espectacular sobre la ciudad, que realmente hizo que mi estancia fuera inolvidable. Además, el personal del hotel fue excepcionalmente atento y amable, realmente se esforzaron por garantizar que disfrutara de cada momento de mi estancia.

El hecho de que me cobraran dos veces, tanto al hacer la reserva como al llegar al mostrador para hacer el check-in, fue un inconveniente molesto durante mi estancia.

El hotel con filosofía slow down es un lugar de lujo y calidez donde encontrar la felicidad en los pequeños detalles. El equipo humano brinda una cálida bienvenida y te hace sentir cómodo durante toda tu estancia. Las habitaciones están decoradas con elegancia y simplicidad, destacando una cama extragrande y cómoda rodeada de almohadas de diferentes durezas. Los detalles eco-friendly, como los kits recargables de gel y champú de la marca Rituals, demuestran el compromiso del hotel con el medio ambiente. Además, la opción de disfrutar de un té o café en la habitación es un detalle adicional muy agradable. El desayuno, tanto si eliges la opción más austera como el buffet, ofrece una amplia variedad de opciones de alta calidad.

Aunque la estancia en general fue excelente, hubo un pequeño problema con el servicio de taxi. A pesar de solicitarlo con antelación, el taxi no llegó a la hora acordada.

Este hotel en Valencia es una opción estupenda para aquellos que buscan una estancia asequible y cómoda en la ciudad. La relación calidad-precio es excelente y ofrece precios muy competitivos en comparación con otros hoteles de la zona.

Todo fue genial en este hotel.

Me encantaron las habitaciones del Melia Valencia. Están equipadas con todo lo que necesitas para sentirte como en casa. ¡La tele gigante y los baños amplios son geniales! Como viajero por trabajo, es importante tener comodidades como estas.

Quizás me hubiera gustado que la conexión entre la Junior Suite y la habitación estándar fuera más fácil de cerrar. Aunque sé que a otros huéspedes no les molestará.