Sin duda alguna, repetiremos. El trato del personal es de 10, el restaurante tiene una variedad increíble y las habitaciones son limpias, bien equipadas y muy cómodas para descansar. Decoración con muchísimo gusto, colchón espectacular, ducha de cristal maravillosa, geles de ducha veganos y albornoces de cortesía. El mini bar con bebidas gratuitas y una cafetera para tomar un café, wifi en la que puedes lanzar tu contenido. La piscina es preciosa, con toalla de cortesía y unas vistas alucinantes. ¡Ya tenemos ganas de volver, lo mejor!

Nosotros disfrutamos mucho de nuestra estancia en este lugar. La ubicación en el centro de la ciudad fue conveniente, ya que pudimos caminar a restaurantes y calles principales fácilmente. El personal fue muy acogedor con sonrisas cálidas y un enfoque amable, servicial y eficiente, lo cual hizo que nos sintiéramos como en casa desde el principio. La habitación era espaciosa y cómoda, con todas las comodidades que necesitábamos, como aire acondicionado, wifi gratuito, mini bar y una cama acogedora. También nos impresionó la limpieza impecable del lugar. Fue un gran lugar para relajarse y disfrutar de nuestra estancia.

Si tuviéramos que mencionar algo negativo, diríamos que el lugar necesitaba un poco de atención, ya que se veía un poco descuidado en algunos aspectos. Sin embargo, esto no afectó nuestra experiencia en general, ya que aún disfrutamos de una estancia agradable y cómoda.

Siempre regreso a este hotel donde me alojo en Zaragoza. La primera vez, el personal me ayudó a encontrar algo que olvidé. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, almacenamiento de equipaje, recepción las 24 horas, y piscina. Volveré para Navidad.

La ubicación es perfecta para explorar Zaragoza. Está justo al lado del distrito comercial principal, a pocos pasos de la impresionante Catedral del Salvador y a solo 500 metros de la hermosa Plaza España. Además, el hotel se encuentra en el casco antiguo, rodeado de restaurantes y tiendas. Todo a un paso, como si el hotel hubiera puesto un portal mágico a todas las atracciones de la ciudad a pocos metros de distancia.

Faltaba la escobilla del inodoro.

Personal profesional y atento, ubicación conveniente, habitaciones cómodas y modernas, desayuno variado y completo, decoración exquisita.

No había nada que no me gustara.

Mi estancia en este hotel fue muy positiva. La ubicación era perfecta, muy cercana al centro histórico de la ciudad. La habitación era amplia y cómoda, con una cama muy cómoda y almohadas suaves. La limpieza del hotel era impecable y el personal era amable y atento. El desayuno era muy bueno, con una gran variedad de opciones. Además, había unas vistas increíbles desde la piscina y el minibar incluía bebidas saludables.

El único aspecto negativo fue el ruido en los pasillos y el ruido de las puertas al cerrarse en la planta de arriba.

El hotel está situado cerca del centro histórico de la ciudad, lo que hace que sea fácil acceder a las atracciones turísticas. Las habitaciones son modernas y limpias, con decoración de buen gusto. La ducha es maravillosa y las camas son cómodas.

Hay que tener en cuenta que algunas toallas son pequeñas y no se secan bien.

Tuvimos una estadía muy agradable en Innside. La ubicación es excelente, las habitaciones están limpias y bien cuidadas. El desayuno es completo y delicioso. Además, el personal es atento y servicial. En general, recomendaría este hotel.

Elegí este hotel para asistir a una asamblea por su excelente ubicación, a poca distancia de la Catedral del Salvador y el Auditorio y Centro de Convenciones. Las instalaciones del hotel, incluyendo el restaurante, el gimnasio y el spa, son modernas y funcionales, y el personal es amable y atento.

Durante mi estancia, eché de menos un centro de negocios completamente equipado para realizar mis tareas de trabajo de manera más eficiente.

La ubicación en el centro de la ciudad es perfecta, cerca del casco antiguo y del centro de la ciudad. Las instalaciones del hotel son modernas y limpias. Además, el desayuno fue espectacular y el personal fue amable y atento.

Nada, todo es maravilloso.

el hotel innside es excepcional. las instalaciones son modernas y muy limpias. la ubicación es cercana al centro histórico de la ciudad, lo cual es muy conveniente. la piscina en la terraza del piso superior es maravillosa, el agua muy fresquita. el personal es muy amable y eficiente, el trato es una pasada.

Lo recomiendo.

Si estás solo de viaje, el hotel es perfecto para ti. Está en una ubicación muy cercana a la estación de autobuses, lo que facilita mucho el traslado. Además, está cerca del casco antiguo de la ciudad, por lo que podrás explorar fácilmente la belleza histórica. Las habitaciones son muy cómodas, con todos los detalles cuidados y las camas son realmente confortables. cuentan con un buffet de desayuno muy completo, donde el personal te explica amablemente dónde está cada cosa. Sin duda, te sentirás como en casa y disfrutarás de todo lo que ofrece este hotel.

La única pequeña desventaja es que el restaurante para cenar no está al mismo nivel que los desayunos, es un poco caro para lo que ofrece. Sin embargo, esto no afecta la experiencia positiva que tendrás en el hotel.

Este hotel en el centro de la ciudad ofrece una excelente relación calidad-precio. Las habitaciones son modernas y cómodas, con camas dobles confortables y duchas estupendas. Además, el desayuno es espectacular, con una gran variedad de productos españoles tradicionales. Me encantó que tuvieran un chef disponible para preparar platos especiales a pedido.

Todo estaba ok, ninguna queja.

La habitación era magnífica, con un diseño encantador. El servicio de restauración del grupo Lateral fue un gran acierto. Aunque el número de habitaciones familiares era limitado, la estancia fue excelente.

Moderno, personal amable, limpio. Colchón, almohada y ducha cómodos. Mini bar con agua y bebidas incluido. Piscina con vistas a la ciudad. Ubicación, instalaciones, camas y desayuno excelentes. El personal, en especial Lara, fue muy agradable y servicial, facilitando el uso de chromecast en la televisión y proporcionando una almohada más cómoda.