Las vistas desde la habitación eran preciosas. El hotel se encontraba en una ubicación perfecta en el pueblo. El trato del personal fue excelente.

Me sentí como si estuviera en casa, no me puedo quejar.

El hotel se encuentra en una ubicación perfecta, en pleno centro histórico de la ciudad. Además, está situado en una colina, lo que proporciona unas vistas espectaculares desde las habitaciones. Algunas de las habitaciones son confortables, con camas cómodas y baños amplios.

Algunas habitaciones necesitan una remodelación, ya que se encuentran anticuadas y desprenden un olor a viejo.

Nos encantaron las vistas desde todas las habitaciones y los miradores, así como desde la piscina. El diseño del hotel es impresionante y el hecho de tener un parking gratuito fue muy conveniente. Además, nos sorprendió lo fácil que fue acceder a otras zonas de la ciudad caminando, incluso si estás en la colina. Incluso los que usan transporte público pueden llegar sin problemas, ya que el autobús que viene de la ciudad vecina para cerca de la plaza.

Nada que no nos gustase.

Vistas impresionantes desde la ubicación en lo alto de una montaña. Personal amable y atento, con un buen desayuno continental y opción de cenar en el bar. Aparcamiento gratuito en los alrededores.

Piscina acogedora y tranquila. Desayuno variado.Habitación muy limpia.Personal excepcional y amable.Ubicación con vistas preciosas.Buen tapeo en el bar.Vistas espectaculares

Imposible encontrar algo.

Nos alojamos en un encantador hotel situado en el casco antiguo de la ciudad. La ubicación era perfecta, en lo alto de una colina, lo que nos brindó unas vistas impresionantes. La habitación era cómoda y limpia, con una decoración acogedora. Además, el servicio de recepción fue amable y siempre dispuesto a ayudarnos. Disfrutamos de un delicioso desayuno en el restaurante, que ofrecía una amplia variedad de opciones. pudimos aprovechar las instalaciones, como la bonita piscina y el rápido WIFI.

Hubo problemas de ruido durante nuestra estancia, que se originaban en el restaurante y la cafetería del hotel. Aunque el personal fregaba el salón por la noche, esto causaba ruidos hasta altas horas de la madrugada.

Hermosas vistas de Montoro y el río desde la cafetería. Las camas son cómodas y el pueblo es bonito.