Nos alojamos en un pueblo encantador con vistas espectaculares, disfrutamos de un lugar acogedor y nuestros anfitriones fueron muy amables y atentos. La comida casera fue deliciosa, con ingredientes frescos y sabores auténticos. Definitivamente volveremos y recomendamos este lugar para desconectar y relajarse. ¡Gracias a Mar y Fernando por su hospitalidad!

Las mejores cosas de este hotel fueron la limpieza impecable, las instalaciones modernas, el aparcamiento conveniente y la ubicación tranquila cerca de hermosos paisajes. El desayuno fue generoso y el personal amable.

El lugar cuenta con una buena ubicación para disfrutar de la tranquilidad y hacer diversas actividades al aire libre. Los huéspedes han destacado la buena atención y el trato amable del personal, así como la deliciosa comida casera que se sirve en el restaurante. Además, las habitaciones son acogedoras y están bien equipadas con todo lo necesario para una estancia cómoda.

La única pega mencionada es que aún hay cosas por hacer y visitar en los alrededores que no se pudieron disfrutar en una sola visita.

Un descubrimiento increíble! Este hotel rural es simplemente maravilloso. El primer aspecto destacable es la atención al detalle. La comida es exquisita, al igual que los deliciosos desayunos caseros que ofrecen. Además, la ubicación es espectacular, con habitaciones en una plataforma elevada que brindan vistas magníficas.

Todo fue perfecto!

Increíble recibimiento y trato excepcional. Nos sentimos como en casa.Comida deliciosa y repetiremos.Trato humano y acogedor de los dueños.

Nada, todo estuvo bien.

La limpieza impecable, tanto en la habitación como en las áreas comunes.

Nada, ninguna queja.

Este lugar es como un paraíso, con una casa rural acogedora donde puedes descansar y disfrutar de la maravillosa comida de Fernando y Mar. Te hacen sentir como en casa y no querrás irte. La habitación en Los Pajarcicos era espaciosa y la cama muy grande, perfecta para mí que mido casi 2 metros. Además, el desayuno incluido era delicioso. puedes disfrutar de la Ruta del Silencio, un lugar aún por descubrir. ¡Fantástico!

El acceso a las calles dentro del pueblo puede ser un poco complicado debido a que son estrechas y abruptas.

Increíble! Nos encantó la amabilidad del personal y las vistas panorámicas desde el hotel. La habitación era cómoda y acogedora, y la comida casera deliciosa. Nos sentimos como en casa y definitivamente volveremos. ¡👍!