mi segunda estancia en os de balaguer fue aún mejor que la primera. el monasterio y sus jardines son un ambiente único que transmite paz y tranquilidad. la habitación era cómoda y la limpieza excelente. recomiendo pasear por el precioso claustro y disfrutar del entorno natural. una experiencia maravillosa.

Falta una opción de comida más sencilla. el restaurante no ofrece platos simples como un sandwich o una tortilla.

Me encantó la ubicación del hotel, rodeado de campo, muy silencioso en general. El personal de recepción fue muy atento y los desayunos estaban deliciosos. Además, pude disfrutar de la tranquilidad y paz que se respira en ese lugar, totalmente alejado de la civilización. Si quieres escaparte unos días, este es el sitio indicado para desaparecer. También me gustó la posibilidad de realizar actividades y tener la opción de aparcar dentro del recinto.

Me sentí muy seguro, no me puedo quejar.

Monasterio único, entorno tranquilo, habitación cómoda, personal amable.

Nada, todo bien.

Este hotel es un lugar tranquilo con un entorno espectacular. Rodeado de campo y rodeado de siglos de historia y arquitectura, es realmente una experiencia única alojarse en un antiguo monasterio que aún está en reconstrucción. Las habitaciones son muy cómodas, con aire acondicionado y se proporcionan toallas y artículos de tocador. Además, vienen con cafetera, agua, snacks y una botella de vino del monasterio. Es realmente genial abrir la ventana y dejar que entre el bosque y el sol en la habitación. El desayuno abre tarde, lo cual es perfecto para aquellos que van a hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza. Aunque la selección de alimentos es un poco limitada y el desayuno comienza un poco tarde a las 08:30, la calidad del café es excelente.

Todo estaba bien, no hay ningún aspecto que creo que se podría mejorar.

El monasterio se encuentra en una ladera, rodeado de impresionantes montañas. Desde las habitaciones se puede disfrutar de hermosas vistas panorámicas. Las habitaciones son cómodas y limpias, con camas amplias y confortables. El personal del hotel es amable y servicial, brindando un excelente servicio. El desayuno es variado y delicioso, con una selección de platos frescos y sabrosos. Además, el monasterio cuenta con hermosos jardines donde se puede pasear y relajarse.

La opción de cena a la carta es limitada y el restaurante podía ofrecer más variedad en su menú.

Nos encantó la ubicación cercana a las montañas en una ladera, lo cual nos permitió disfrutar de hermosas vistas panorámicas. Además, pudimos aprovechar la tranquilidad y paz que se respiraba en el hotel, rodeado de naturaleza. La limpieza de tanto las habitaciones como las instalaciones del hotel era impecable. El desayuno ofrecido era delicioso y el personal siempre estuvo atento y amable durante nuestra estancia.

Que no pude quedarme más tiempo.

Emplazamiento tranquilo y natural. Personal atento y agradable. Camas cómodas y almohadas buenas. Comida del restaurante deliciosa. Ubicación cerca de la naturaleza

No hay nada malo que decir.

Nos hospedamos en un hermoso hotel en una ladera, cerca de las montañas. La habitación era sencilla pero cómoda, ideal para relajarse y desconectar. El personal fue amable y atento, asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Además, nos fascinó el buffet de desayuno, con una buena variedad de opciones para elegir. Disfrutamos de unas vistas impresionantes desde nuestra habitación, añadiendo un toque especial a nuestra estancia.

Fue una lástima que no hubiera una cafetería en el hotel, ya que nos hubiera encantado tomar algo fuera de las horas establecidas.

El Monestir De Les Avellanes ofrece una ubicación encantadora, en una ladera cercana a las montañas. Los huéspedes pueden disfrutar de bonitas vistas desde las habitaciones y se pueden organizar actividades al aire libre. Además, las instalaciones están bien conservadas y las habitaciones son limpias y confortables, con baños adecuados. El desayuno es correcto y el personal es servicial y discreto, ofreciendo un buen servicio durante la estancia.

Algunos detalles de las habitaciones, como la falta de fundas en los colchones y almohadas, podrían mejorarse en términos de higiene.

Me encantó la tranquilidad del lugar, perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad. Además, la ubicación es ideal, rodeada de paisajes bonitos y relajantes. También disfruté de las instalaciones, especialmente de la iglesia y el claustro, impresionantes y llenas de historia.

Me bastante el servicio y la comida. Durante la comida, nos ignoraron constantemente y los platos llegaron fríos, en especial la ensalada tibia y el entrecot.

Habitaciones comunicadas ideales para familias, relación calidad-precio perfecta, instalaciones limpias y buen desayuno, acceso fácil al estacionamiento, entorno natural precioso, personal amable.

Este hotel, ubicado en un antiguo monasterio en medio de un entorno natural impresionante, es justo lo que estábamos buscando. Las habitaciones son modernas, limpias y de buen tamaño, exactamente lo que esperarías de un hotel de tres estrellas. Además, nuestra habitación estaba en la planta baja y era accesible sin escalones, lo cual fue muy conveniente. También quedamos gratamente sorprendidos por los pequeños detalles, como el café, agua, aperitivos y una botella de vino del monasterio en la habitación. El desayuno, que comenzó un poco tarde a las 8:30, era muy variado y tenía opciones dulces y saladas. Además, el café era excelente y estaba en línea con el carácter del hotel.

Todo estuvo bien.

¡Qué Navidad tan maravillosa tuvimos! Nos encantaron dos cosas en particular: primero, la ubicación del hotel es simplemente impresionante. Rodeado de hermosos paisajes naturales y con vistas increíbles, realmente nos sentimos conectados con la naturaleza. Además, el hotel está cerca de varios lugares de interés turístico, lo que nos permitió explorar la zona de manera fácil y conveniente. Por último, disfrutamos mucho de las actividades ofrecidas por el hotel. Desde paseos en bicicleta hasta excursiones a los alrededores, hubo muchas opciones para mantenernos entretenidos durante nuestra estancia.

También hubo algunos aspectos que no nos gustaron tanto. En primer lugar, encontramos que el precio de las comidas era bastante elevado y no estaba en consonancia con la calidad de la comida.

Habitaciones mejoradas, sin tele, austeras antes. Recepción fácil, personal amable. Entorno tranquilo, bien cuidado. Gran calidad instalaciones, habitación amplia. Tienda productos locales. Cerca observatorio astronómico. Esencia original, buen gusto.

Me encantó este hotel en particular por su excelente relación calidad-precio. Además, el personal de recepción fue muy atento y servicial, lo cual fue muy apreciado. También me impresionaron las bonitas vistas desde las habitaciones, realmente pintorescas. Por último, el desayuno buffet fue delicioso y variado, con opciones para todos los gustos.

Todo fue perfecto, ¡no tengo ninguna queja!