La vista de la Giralda desde la terraza fue una sorpresa agradable, ya que no estaba anunciada en la recepción. Además, la ubicación central del hotel hizo que todo estuviera a pocos pasos de distancia.

La ubicación del hotel es inmejorable, en pleno corazón del hermoso Barrio de Santa Cruz y a solo unos minutos de la catedral. La habitación que nos dieron era amplia y limpia, con todas las comodidades necesarias. A pesar de algunos inconvenientes, como el ruido temprano y la ducha pequeña, tuvimos una estadía agradable en el Hotel Murillo. En general, recomendaría este hotel.

Mi estancia en Murillo fue muy buena. El hotel se encuentra en una ubicación excepcional, en pleno casco histórico de la ciudad, lo que facilitó mucho mi turismo. La habitación estaba cuidada, limpia y tenía todo lo necesario, incluyendo un baño genial. Además, el trato del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar.

Hubo un pequeño inconveniente durante mi estancia. El desayuno se servía a las 7:30, pero como tenía una reunión temprana, pedí tomar un café a las 7:20 o 7:25.

La ubicación del hotel era perfecta, en pleno casco antiguo de la ciudad. Además, la azotea ofrecía unas vistas impresionantes. Por otro lado, el personal del hotel fue muy amable y resolutivo cuando tuvimos un problema en la habitación.

Hubo varios aspectos que no nos gustaron durante nuestra estancia. En primer lugar, la calefacción de la habitación no funcionaba correctamente, y hacía mucho frío.

Ubicación excelente en el centro de Sevilla. Habitaciones cómodas y bien equipadas. Trato del personal increíble y amable. Posibilidad de conseguir descuentos y promociones

Nada negativo.

Me alojé en un hotel muy céntrico, situado en el corazón del casco antiguo de la ciudad. Estaba muy cerca de los principales lugares de interés, por lo que pude visitarlos fácilmente a pie. La habitación era cómoda y estaba bien equipada, con un baño limpio y adecuado. Además, el personal fue amable y servicial.

La habitación que me asignaron tenía un ligero olor a humedad, lo cual fue un poco incómodo.

El hotel estaba muy cerca de los principales lugares de interés turístico, lo cual fue muy conveniente para nosotros. Además, la habitación estaba bien cuidada y tenía un baño limpio. El desayuno también era muy bueno, con una gran variedad de opciones para elegir.

La habitación era un poco pequeña y no tenía una vista agradable.

¡Un hotel perfecto para regresar! Llegué con mi hijo en la mañana y rápidamente nos registramos en una habitación cómoda y tranquila. Las camas eran geniales y el baño con una bañera que nos encantó. El agua salía caliente y a presión. El hotel era reconfortante y el personal era súper amable. La ubicación era céntrica, perfecta para explorar las callejuelas y disfrutar de la comida y paseos a caballo. Tuvimos vistas espectaculares de la Giralda, especialmente desde la terraza de la azotea. Reservamos un traslado y llegó 15 minutos antes. La limpieza del hotel fue excelente, y siempre estuvieron atentos a nuestras necesidades. En resumen, ¡recomiendo completamente el Hotel Murillo!

Como todo, existen algunos pequeños detalles negativos. No pudimos entrar a la habitación hasta las dos de la tarde, a pesar de que la entrada era a las 12.

Me gustó el hotel porque está muy bien ubicado, cerca de atracciones turísticas y lugares de interés. Además, el personal fue amable y siempre dispuesto a ayudar. Otro aspecto que me gustó fue la limpieza, ya que las instalaciones estaban bien cuidadas.

En cuanto a las cosas que no me gustaron, el ruido en las habitaciones era un problema, ya que se escuchaban todos los ruidos de los pasillos y habitaciones vecinas. También me pareció que el colchón de la cama podría ser más cómodo.

El hotel está ubicado en un barrio agradable, cerca de muchos restaurantes y en la parte histórica de la ciudad. Las habitaciones son amplias, limpias y bonitas, con camas cómodas. El personal de recepción es amable y resolutivo. Además, las zonas comunes son amplias y la terraza tiene unas vistas espectaculares.

En la habitación faltaban mantas y hubo problemas con la cisterna del váter y la calefacción.

La ubicación del hotel es excelente, a solo 10 minutos a pie de la catedral y la Giralda. Además, está rodeado de bares y restaurantes donde se puede disfrutar de una buena comida o cena.

A pesar de algunos problemas en la habitación, como el mal olor en el baño y la ducha pequeña, notifiqué estos desperfectos al personal del hotel y los solucionaron rápidamente.

Hotel encantador en el centro histórico, habitación cómoda y limpia, desayuno variado y abundante, personal profesional y atento.

Ningún fallo.