Mi estancia en el hotel Limonaia en Barcelona fue perfecta para mi tránsito en la ciudad. La comodidad de tener el aeropuerto de Barcelona El Prat a solo 13 km del alojamiento fue esencial para mi corta escala. Además, la ubicación privilegiada en el corazón de Barcelona, a poca distancia de Passeig de Gràcia y Provenca-Diagonal, facilitó mi movilidad por la ciudad, lo cual fue muy conveniente.

Si tuviera que mencionar un aspecto negativo, sería la falta de un restaurante en las instalaciones. Aunque ofrecen la posibilidad de cenar en la habitación con el minibar, hubiera preferido tener la opción de disfrutar de una comida en el hotel.

Nos hospedamos en un hotel muy bien ubicado, cerca de la estación de metro y del centro de la ciudad. Estábamos en Passeig de Gracia, lo cual fue genial para explorar Barcelona. Además, el hotel tenía habitaciones tipo apartamento con cocina y sala de estar, lo cual fue muy conveniente para nuestra familia con niños.

Encontramos que la limpieza no era muy buena en algunas partes del hotel.

El hotel está limpio y las habitaciones son cómodas y espaciosas. Además, el personal es amable y servicial. También destacaría la ubicación, ya que está cerca de un restaurante, en un barrio de lujo y junto a una estación de metro.

No puedo encontrar nada malo.

El hotel en general me dejó una buena impresión. Primero, la ubicación es excelente, justo en Passeig de Gracia. Además, me encantó tener una habitación con un balcón privado con buenas vistas. El aire acondicionado también funcionaba de maravilla, lo cual hizo que mi estancia fuera muy cómoda. Por último, fue agradable contar con una terraza privada en la que pude relajarme y disfrutar del buen clima. También me gustó que el desayuno estuviera incluido y se sirviera a las 8:15 am, perfecto para empezar el día con energía.

No hay aspecto negativo que mencionar, todo estuvo perfecto.

Excelente ubicación. Espacioso departamento con todas las comodidades. Buena ducha y calefacción. Personal eficiente y amable. Estacionamiento cercano y supermercado 24 horas. Recomendable para familias con niños.

Limonaia es un boutique de nueva generación con una ubicación privilegiada en el corazón de Barcelona, ofreciendo vistas directas de la Pedrera, garantizando una experiencia única. Las habitaciones están equipadas con comodidades como aire acondicionado, Wi-Fi gratuito, TV de pantalla plana y camas cómodas con ropa de cama de calidad, asegurando un descanso óptimo. Además, el servicio de conserjería y organización de tours hacen que la estancia sea aún más agradable.

El precio del hotel puede resultar algo elevado en comparación con ciertos inconvenientes, como el espacio reducido del ascensor, que debe compartirse con personal de limpieza y mantenimiento. A pesar de estas pequeñas incomodidades, la experiencia general en Limonaia es muy positiva.

La ubicación es excelente, cerca de la estación de metro y en una zona estupenda. El hotel cuenta con habitaciones cómodas y espaciosas, con bonitas vistas. El desayuno es delicioso y asequible. El personal es amable y servicial.

Todo bien.

Nuestra estancia en Limonaia fue una experiencia maravillosa. Lo mejor de todo fue la ubicación privilegiada del hotel, ya que estaba cerca de todas las zonas de interés de la ciudad. Además, las habitaciones eran cómodas y espaciosas, lo que nos permitió sentirnos como en casa. Nos encantó tener la opción de desayunar y cenar en los restaurantes de los alrededores, y la belleza de Barcelona era impresionante.

En resumen, recomendaría este hotel a cualquiera que desee alojarse en el corazón de Barcelona. A pesar de algunos pequeños inconvenientes, como la falta de luz del sol en la habitación o la falta de mantenimiento en las terrazas, la calidad del servicio y la comodidad de las habitaciones hacen que valga la pena alojarse en Limonaia.

Limpieza impecable, habitaciones espaciosas con buena luz natural y temperatura ajustable. Personal amable y atento, solucionaron rápidamente cualquier inconveniente. Buena ubicación y conexiones de transporte. Gran variedad de opciones para desayunar y cenar en los alrededores.

La ubicación de este hotel es simplemente genial. Está situado en el Paseo de Gracia, a solo unos pasos de La Pedrera de Gaudí. Además, la limpieza en el hotel es impecable, tal como leí en los comentarios de otros huéspedes. Las habitaciones eran bastante espaciosas y tenían una bonita luz natural. También debo destacar la amabilidad del personal del hotel. Fueron muy atentos y nos ayudaron rápidamente cuando tuvimos un problema con las camas y nos cambiaron a dos habitaciones. Realmente son muy agradables y hacen que te sientas bienvenido.

En general, todo estuvo bien durante nuestra estancia en este hotel.

Nuestra estancia en Limonaia fue simplemente espectacular. La cama era increíble, el trato de los empleados inmejorable y la comida fantástica. Además, la habitación era muy buena y contaba con todas las comodidades que esperábamos. Nos sorprendió gratamente tener una terraza cerrada con una decoración linda y suficiente espacio. La ubicación del hotel también era perfecta, y disfrutamos de la tranquilidad durante toda nuestra estancia. Sin duda, si volvemos a la ciudad, repetiremos en este hotel.

No se me ocurre nada 🤷‍♀️

El personal del hotel fue muy amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar en todo. La ubicación era excelente, cerca de la estación de metro y de tren, lo cual facilitaba mucho moverse por la ciudad. Además, la habitación era espaciosa y contaba con una bonita vista.

El wifi del hotel no era seguro, ya que no requería contraseña ni login interno. Además, se podía escuchar mucho ruido de las habitaciones vecinas y del pasillo, lo cual dificultaba el descanso.

El hotel está en una ubicación maravillosa, cerca de la estación de metro y de los principales lugares de interés de la ciudad. Además, la habitación es amplia y cuenta con un gran ventanal que ofrece una vista espectacular. El personal de recepción es amable y servicial.

El wifi no es seguro, ya que no tiene contraseña ni login interno del hotel.

Mi reciente estancia en Limonaia fue muy agradable. La ubicación del hotel es excelente, lo cual facilitó mi acceso a los comercios y lugares de interés cercanos. La habitación con kitchenette fue extremadamente útil, ya que pude preparar algunas comidas durante mi estadía. Aunque no hay servicio de restaurante después del mediodía, no fue un problema, ya que había muchos lugares para comer en los alrededores. Aunque es un poco caro para los servicios que ofrece, la comodidad de las habitaciones y la belleza del lugar compensan esto.

Debo mencionar que las habitaciones eran un poco pequeñas y no tenían armario ni lugar para poner las maletas, solo un perchero. Además, el desayuno tipo buffet dejaba mucho que desear, ya que solo se podía tomar una taza de café.

La relación calidad-precio de este hotel es excelente. Las habitaciones son más grandes y bonitas de lo esperado, y la ubicación en Passeig de Gracia es perfecta. El personal del hotel es amable y atento, y hay opciones básicas de amenities disponibles. Además, el desayuno tiene un precio razonable y hay un restaurante recomendado por el hotel para otras comidas.

Todas las cosas estuvieron bien.