Las llamativas y brillantemente coloreadas vidrieras del hotel a lo largo del concurrido paseo Campo Volantín son una atracción visual única. El personal ansioso por ayudar, con excelente inglés, está listo para organizar desde masajes hasta cambios de divisas.

Según mi mujer, hubiera sido genial tener una piscina para niños.

Las napolitanas de chocolate eran para chuparse los dedos! Además, la reposición de productos en la habitación y la ubicación simplemente épica para explorar Bilbao.

El tema de la limpieza en las esquinas dejaba que desear. El colchón no era el mejor para mi espalda.

el hotel está en la avenida principal, a dos minutos caminando del museo guggenheim y a unos 10 minutos del casco viejo. las habitaciones son modernas, la cama muy cómoda y algunas tienen terraza con vistas espectaculares. el desayuno es muy bueno y el personal, especialmente una tal sandra de recepción, muy amable y eficiente.

Os recomiendo este fantástico lugar.

Elegí el Hotel Hesperia por su excelente ubicación frente al río Nervión, cerca del distrito comercial. La amabilidad del personal y su excelente dominio del inglés me sorprendió gratamente. Además, me encantó el ambiente concurrido y elegante del bar del hotel, donde pude disfrutar de aperitivos y bebidas.

Algunos problemas con la habitación.

Me encantó la decoración moderna y acogedora del hotel, especialmente la combinación de madera rubia y el contraste con las paredes color cereza brillante en el área del vestíbulo. Además, la disposición de asientos circulares modernos ofrecía un lugar cómodo para descansar y esperar, perfecto para personas mayores como yo. La ubicación del hotel, a solo 200 metros de la principal zona comercial de la ciudad, hizo que fuera muy accesible para paseos relajados y compras tranquilas.

Me encantaría que el hotel ofreciera más facilidades para personas mayores, como actividades específicas para disfrutar durante la estancia. Los chicos que trabajan allí podrían brindar más opciones pensadas para nosotros, los huéspedes de la tercera edad.

El personal fue amable y servicial; llegué temprano pero no hubo problema, me dieron una habitación de inmediato. La ubicación excelente, cerca del río y a un corto paseo del Guggenheim y del casco antiguo. La habitación era cómoda y agradable. El camarero fue muy servicial.

Elegí este hotel para asistir a una congregación porque ofrece amplios espacios para reuniones y eventos. Las salas de reuniones son espaciosas y bien equipadas, lo que hizo que mi estancia por trabajo fuera muy conveniente. Además, la ubicación del hotel es excelente, cerca del Museo Guggenheim y del casco histórico de la ciudad, lo que facilitó mis desplazamientos.

Eché de menos que el hotel no ofreciera un servicio de impresión y copiado las 24 horas. Como viajero de negocios, tener acceso a estas comodidades en cualquier momento del día habría sido de gran utilidad para mi trabajo.

Siempre vuelvo por el lugar acogedor, servicio amable y consejos útiles. Tiene Wi-Fi, bar, restaurante y mucho más. Perfecto para mí. Regresaré por unos días más. Gracias.

Las ventanas de colores de Hesperia junto a la transitada promenade Campo Volantín son una pasada. El personal siempre súper listo para ayudarnos con todo, ¡hasta para cambiar dinero para el fiestón!

Solo pediríamos que añadan aún más actividades para los jóvenes fiesteros como nosotros. ¡Queremos más diversión nocturna en el hotel!

Las habitaciones en Hesperia Bilbao eran super acogedoras y tenían todo lo que necesitábamos. Me encantó la amplitud y la decoración moderna. Además, la conexión WiFi gratuita fue un gran plus para mantener a los niños entretenidos.

Personalmente, me hubiera gustado ver más opciones en el menú del servicio a la habitación.

El menú del bar y restaurante combinaba platos vascos con toques de nouvelle cuisine. El diseño exterior y las vistas eran llamativos. La terraza ofrecía música en vivo. La ubicación es muy céntrica y conveniente.

Hacía viento en la habitación y las toallas eran escasas. ¡Vaya lujo!

Buena ubicación, cerca del centro y del funicular. Habitaciones cómodas y limpias, con vista a la Ría. Desayuno completo y variado. Personal amable y atento. Volvería.

¡Increíble atención del personal, habitación gigante y la ubicación perfecta para explorar a pie! Sin duda, repetiremos.

Excelente ubicación céntrica con vistas a la ría y cerca de atracciones turísticas. Habitaciones amplias y cómodas con armarios espaciosos. Desayuno variado y completo que se sirve en la habitación. Personal amable y atento. Estacionamiento gratuito en los alrededores.

Destacamos la limpieza impecable de las instalaciones y la comodidad de las habitaciones, ¡todo estaba en perfecto estado! Además, nos encantó la ubicación céntrica del hotel, muy cerca de los lugares de interés y con una parada de tranvía al lado. También queremos mencionar el delicioso desayuno buffet que ofrecen, realmente espectacular. Por último, el personal fue amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar y hacer nuestra estancia más agradable.

Nada, todo estuvo bien.