Buena conexión Wi-Fi y recepción 24 horas. Limpieza de la habitación mejorable.

Cercanía a muchos lugares de interés en Valladolid

Tuve una grata sorpresa al descubrir que este hotel está a poca distancia de varios lugares emblemáticos como la Plaza Mayor, que se encuentra a menos de 2 km, y el Monasterio de Santa María de Palazuelos, a solo 800 metros, lo que me permitió pasear tranquilamente y disfrutar del ambiente de la ciudad, además de que el alojamiento es cómodo y limpio, pero me gustaría que el desayuno estuviera incluido en el precio de la habitación.

Habitación acogedora, habitación silenciosa con una cama muy cómoda y una limpieza impecable que nos permitió disfrutar de un descanso reparador.

Todo fue perfecto.

Las habitaciones son súper cómodas y siempre están impecables. El desayuno es delicioso, con mucha variedad. El personal te hace sentir como en casa desde el primer momento.

De verdad que lo aconsejo 😊❤️

la experiencia inolvidable en el nh valladolid balago: un desayuno excepcional, un personal atento y una habitación que invita al descanso

Desayuno exquisito, personal amable, habitación cómoda.

El personal amable y la cama muy cómoda. La ubicación es tranquila pero un poco aislada. El wifi se cortó un par de veces y no hay acceso a servicio de habitaciones los fines de semana. Ideal si se quiere jugar golf cercano.

La amabilidad y comprensión del personal fueron excepcionales cuando hubo un error con la reserva. La habitación era grande, silenciosa y la limpieza impecable, pero la cama era incómoda y resbaladiza. Quedé un poco desorientado buscando el comedor para el desayuno, además, el precio del desayuno no fue claro. La conexión Wi-Fi se cortó durante una hora y la tarjeta de la habitación falló varias veces. No hay servicio de cafetería, lo que es una decepción. En general, un buen lugar, pero con algunos detalles que mejorar para ser perfecto.

Ambiente cálido y acogedor, habitaciones tranquilas y limpias. Facilidad de aparcamiento. Iniciativa sostenible interesante. Personal amable. Gran variedad en desayuno. Suite cómoda para familias. Cerca de la zona histórica. Ideal para futuras visitas.

Problemas con limpieza de sábanas. Falta de jabón en baño.

La limpieza brilla más que un galáctico y el personal es tan amable que te hace sentir en casa. Las habitaciones son amplias y el acceso al centro es un paseo de 10 minutos.

Cuidado con el calor, el aire acondicionado no funciona hasta que no haga más calor.

La habitación es amplia y cómoda, ideal para descansar después del día.

La habitación era muy cómoda, con camas amplias que garantizaban un buen descanso. Sin embargo, el aire acondicionado hacía ruido y no controlaba bien la temperatura, lo que resultó en bastante calor. La limpieza dejó que desear; había polvo y un olor a cerrado que incomodaba. Además, no funcionaba la TV y no se ofreció ninguna solución durante la estancia. El desayuno tenía buena variedad, pero las máquinas de café estaban sucias. El servicio fue amable, aunque la atención en recepción fue lenta y faltó personal para el check-in.

Las habitaciones son amplias y cómodas, perfectas para estar en familia. El desayuno tiene variedad y el personal es muy amable.

No es barato, pero vale la pena.

Desayuno delicioso y variado

El desayuno en el NH Valladolid Balago es excepcional, con una gran variedad de opciones frescas y sabrosas que satisfacen todos los gustos. Además, la tranquilidad de la zona permite disfrutar de un inicio de día relajado. Sin duda, un punto fuerte de este hotel.

El desayuno fue fantástico, con una gran variedad de opciones y huevos revueltos a pedido. El personal fue encantador y me dieron buenos consejos locales a pesar de mi limitado español. Las suites eran muy cómodas, perfectas para familias, y el servicio de habitaciones era genial. Además, la ubicación para explorar los alrededores era perfecta para mis viajes de negocios.

Por otro lado, hay algunos aspectos que podrían mejorarse. Por ejemplo, sería bueno que informaran claramente la ubicación del comedor para desayunar y que solucionaran los problemas con las tarjetas llave en las puertas.

El restaurante es realmente acogedor, con mucha luz, y con una terraza que da a una iglesia. Todo el hotel es muy tranquilo, y está cerca del centro. Hay un spa, un gimnasio compacto y un desayuno variado. Las habitaciones son cómodas y el personal es muy servicial. Me encantó que pudiera pedir platos especiales. El hotel también tiene salas de reuniones y está cerca del recinto ferial. ¡Un buen lugar para trabajar y relajarse! ¡Volveré pronto!