El hotel está situado en un entorno montañoso, lo que ofrece unas hermosas vistas y una gran tranquilidad para los huéspedes. Además, su ubicación en el centro del pueblo permite un fácil acceso a los lugares de interés cercanos y servicios adicionales. Por otro lado, las habitaciones son cómodas y cuentan con baño privado, lo que brinda mayor comodidad durante la estancia.

El servicio de limpieza y cambio de toallas no fue del todo satisfactorio, ya que en varias ocasiones los huéspedes tuvieron que solicitar más toallas limpias.

El desayuno es delicioso, preparado con cariño. Las habitaciones son bonitas y acogedoras, con camas cómodas y excelente limpieza. La ubicación es perfecta, frente a una iglesia y con espacio para aparcar. Además, tienen una tienda de artículos religiosos interesante.

Me sentí mejor que en casa, no he tenido ningún inconveniente.

La ubicación en el centro de la ciudad es perfecta. El desayuno estaba más que suficiente.El personal del hotel fue muy amable y atento.El lugar estaba muy limpio.

Nada de nada.

El desayuno delicioso y preparado con cariño. Habitaciones bonitas, cómodas y muy limpias. Ubicación ideal frente a una bonita iglesia y con sitio para aparcar. Tienda de artículos religiosos interesante.

Me sentí mimado, no tengo ninguna razón para quejarme.

La limpieza impecable, las instalaciones están en excelentes condiciones y el desayuno es delicioso. El personal es muy amable y servicial.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

nuestra estancia en garabandal fue increíble gracias a nuestra estancia en esta posada encantadora. la ubicación junto a la iglesia era perfecta y la habitación con terraza era un plus. la cama era comodísima y el desayuno más que suficiente. la atención de la señora fue muy amable y atenta. definitivamente volveremos.

llegar al pueblo es complicado sin coche. la comunicación y el transporte pueden mejorar.

Las camas eran cómodas y la ubicación del hotel era perfecta, rodeado de montañas y situado en un valle pintoresco. Además, disfruté de la tranquilidad y la belleza natural del entorno.

No me gustó que se pudiera escuchar todo lo que hablaba la gente en la calle, dando la sensación de que estaban dentro de mi habitación.

La limpieza impecable y las instalaciones del hotel eran excelentes. Además, el desayuno era abundante y delicioso. El personal fue extremadamente amable y atento. La ubicación junto a las montañas añadía aún más encanto a este lugar.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.

La posada Nuestra Señora del Carmen nos brindó un trato inmejorable y una cordialidad excepcional. Desde el momento en que entramos, Lucía, Doro y la chica que nos acompañaba estuvieron atentos en todo momento. La habitación estaba cálida gracias a la calefacción encendida, lo cual fue muy reconfortante tras llegar en medio de la lluvia y el frío. La comida y el desayuno estaban deliciosos y abundantes, y las personas que se hospedaban allí en ese momento eran maravillosas. Es un lugar que transmite paz y tranquilidad. Aunque el pueblo parezca tranquilo, siempre hay mucho por descubrir. En resumen, la posada ofrece un trato excepcional, cercanía, limpieza y muchas otras cosas que la acercan a un hotel de lujo e incluso la hacen aún mejor.

Para ser sincero, no hay nada que no me haya gustado. 😊

La hospedería es económica y está rodeada de montañas en un pequeño pueblo de Cantabria.

Me sentí querido, no tengo ninguna razón para quejarme.

Mi estancia en Nuestra Señora del Carmen fue maravillosa. Al llegar, nos dieron una casa privada en lugar de la habitación que habíamos reservado, lo cual fue genial. El lugar era hermoso y pudimos descansar cómodamente. Además, el personal fue amable y atento en todo momento. ¡Recomendaría este lugar sin dudarlo!

nuestra estancia en San Sebastián de Garabandal fue increíble, pero Nuestra Señora del Carmen lo superó con creces. Los propietarios fueron amables y atentos, y el lugar era fantástico. Habitaciones cómodas, comida casera deliciosa y una ubicación inmejorable al lado de la iglesia. Sin duda volveremos.

falta estacionamiento.

La ubicación al lado de la iglesia y la tienda de objetos religiosos dan un toque especial al lugar. El trato de los propietarios y el personal es excelente, amables y atentos en todo momento.La comida, tanto el desayuno como la cena, es casera y deliciosa, preparada con cariño.Las habitaciones son cómodas, limpias y todas cuentan con baño privado.El establecimiento es fantástico, con una localización inmejorable.

Me sentí muy seguro, no he tenido ningún inconveniente.

Me encantó la ubicación de este alojamiento, en el centro de un encantador pueblo rodeado de montañas. Además, la habitación era espaciosa y tenía una vista impresionante. disfruté del desayuno incluido, que ofrecía opciones variadas y deliciosas.

El servicio dejaba mucho que desear, ya que no nos hicieron la habitación ni nos cambiaron las toallas durante nuestra estancia.

La habitación era bonita y confortable. Además, la temperatura se mantenía agradable durante toda nuestra estancia. Además, disfrutamos de un baño privado, a pesar de que originalmente era compartido. Todo estaba muy limpio, lo cual fue fantástico.

Podíamos escuchar todo lo que la gente decía en la calle desde nuestra habitación, lo cual resultaba muy molesto. También nos cambiaron a una habitación más cara sin que lo hubiéramos pedido y al final nos cobraron más de lo que habíamos reservado.