Me encanta la ubicación de este albergue, está muy cerca del centro y también del Camino de Santiago. Además, uno de los aspectos que más me gustó fue la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar y brindar toda la información necesaria. También me encantó la comodidad de las camas y la limpieza impecable de las habitaciones. Sin mencionar el delicioso desayuno casero que ofrecen. Realmente te hacen sentir como en casa.

Por otro lado, eché de menos la presencia de ventanas en las habitaciones, eso hubiera brindado una mejor ventilación y luz natural.

Me encantó la amabilidad y calidez del personal, siempre dispuestos a ayudar y brindar información útil. Las camas eran muy cómodas, lo cual fue genial para descansar después de un largo día de trabajo. Además, la ubicación era perfecta, cerca del centro y del Camino de Santiago. También disfruté de las amplias áreas comunes y de la cocina, que facilitaron mi estadía.

Hubo algunos aspectos negativos. Faltaba privacidad en las camas, ya que no tenían cortinas.

Lo mejor de mi experiencia fue la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de los principales lugares de interés de la zona. Además, el personal del hotel fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar en lo que fuera necesario.

Lo peor fue la falta de comodidades en las habitaciones. Las camas eran incómodas y la falta de aire acondicionado hizo que pasara mucho calor durante la noche.

Excelente ubicación cerca del centro y al pie del camino. Habitación doble con baño privado, amplia y con todo lo necesario. Trato amable y atento, nos dieron información detallada sobre los lugares para visitar en Padrón. Desayuno con pan gallego y zumo de naranjas recién exprimido delicioso. Totalmente recomendable.

Nos hospedamos en este hotel y quedamos encantados. La habitación doble con baño privado era grande, limpia y cómoda. Manuel, el propietario, nos dio la bienvenida y nos brindó información detallada sobre qué hacer en esta ciudad. Nos recomendó visitar la ermita de "Santiaguiño do Monte", que según la leyenda es el lugar donde el apóstol Santiago solía rezar. También nos sugirió un restaurante llamado O Alpendre y tuvimos una experiencia genial.

Nada, todo fue perfecto.

¡Excelente lugar! Muy limpio y nuevo, con propietarios amigables. Nos dieron buenas recomendaciones turísticas. 😊👍

La dueña es encantadora, acogedora y cariñosa. Las instalaciones están limpias y decoradas con gusto. El trato fue immejorable, nos dieron información y una botella de agua al llegar. El albergue estuvo impecable y volveré a pasar por allí.