Atención en el desayuno espectacular. Sitio precioso y decorado con gusto.Ayuda con el pedido de comida.Atención para empezar el Camino.Encanto de finca antigua con toques modernos.Habitación bonita y espaciosa.Entorno espectacular y verde

Todo fue fantástico.

Me encantó la atención del personal, siempre dispuestos a ayudar en todo lo necesario. Además, la ubicación del hotel es perfecta, cerca de varios lugares de interés. destacaría las instalaciones, muy bien diseñadas y limpias.

La habitación dejó mucho que desear, los colchones eran incómodos y no había televisión. El agua caliente en la ducha no siempre estaba disponible y la mampara no cerraba correctamente, lo que causaba un desorden en el baño.

La atención del personal, limpieza impecable, y ubicación conveniente.

Nada, todo fue genial.

Después de una estancia maravillosa en Os Lambráns, puedo decir que superó nuestras expectativas. El personal, encabezado por Verónica, fue muy amable y nos ayudó con un problema de reserva. El hotel en sí es una maravilla, con un ambiente encantador y toques de diseño moderno. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, con suelo radiante y una ducha fabulosa. El entorno de Os Lambráns, con viñedos y mucho verde, es espectacular. El desayuno, con café Nespresso y una excelente variedad de alimentos caseros, es muy completo. Sin duda volvería a este alojamiento único y especial.

Mi estancia en este hotel fue maravillosa. Desde que entré, me sorprendió la combinación perfecta entre el encanto de lo antiguo y el diseño moderno. La habitación era espaciosa y contaba con suelo radiante, lo que proporcionaba una sensación de confort absoluta. La cama era comodísima y el baño tenía una ducha fabulosa. Además, el entorno del hotel era espectacular, rodeado de viñedos, campo y un río. El desayuno era completísimo, con café Nespresso, queso, embutidos, pan artesano, fruta y dulces caseros. El personal fue muy amable y siempre estuvo dispuesto a ayudar en todo lo que necesitaba. Sin duda, repetiría esta experiencia.

Me gustó todo.

Pasamos una estancia maravillosa en este lugar escondido y acogedor. La habitación era bonita y luminosa, con un baño grande y una ducha fabulosa. Disfrutamos de la tranquilidad del jardín y del delicioso desayuno con café Nespresso, queso, embutidos y pan artesano.

Echamos de menos tener televisión en la habitación.

El hotel es hermoso, con una decoración de buen gusto. El personal nos trató de manera amable y encantadora.Las habitaciones son espaciosas y confortables, con suelos radiantes y camas cómodas.El entorno del hotel es espectacular, rodeado de viñedos y paisajes verdes.El desayuno fue completo y delicioso, con café Nespresso y productos caseros.

Todo estupendo.