Pasamos un tiempo estupendo en Hotel Bodega Pago del Vicario. Las instalaciones eran hermosas, con una habitación con un enorme ventanal, un moderno baño y una cama grande. Disfrutamos mucho de la piscina y de la tranquilidad que nos ofrecía después del confinamiento. Además, el atardecer en la piscina era alucinante, rodeado de naturaleza y pájaros por todas partes. La arquitectura y la decoración del hotel, perfectamente integradas con la bodega, eran impresionantes. La visita a la bodega, la cata y la comida en el restaurante fueron maravillosos. Definitivamente, recomendaría este hotel para cualquier evento, ¡incluso había una boda cuando estuvimos allí! Y la ubicación junto al río Guadiana era perfecta para relajarse y disfrutar de los paseos en otoño.

Puedo recomendar este hotel a todos.

Disfrutamos de la tranquilidad de la piscina y del hermoso atardecer en plena naturaleza, rodeados de pájaros. Nos encantó la arquitectura y decoración del hotel, especialmente la integración con la bodega. Las camas extragrandes fueron una grata sorpresa y el personal de recepción fue muy amable. El entorno es perfecto para paseos por el jardín y la ubicación junto al río Guadiana es maravillosa. Además, reservamos una visita a la bodega y tuvimos una gran experiencia.

Todo fue perfecto 👌🏼

Este lugar es simplemente maravilloso. La ubicación es excepcional, rodeado de viñedos que le dan un encanto único. El personal es increíblemente atento y amable. Me hospedé en una habitación en la planta superior y la disposición de la cama en el centro de la habitación frente a la ventana fue simplemente perfecta. Pude disfrutar de la vista del cielo durante la noche desde la comodidad de mi cama. Además, pude pasear entre los viñedos y conectar con la naturaleza. La tranquilidad aquí es absoluta y es el lugar ideal para desconectar y relajarse.

Recomendaría este hotel a familias que forman parte de su club de vinos.

una larga estancia en Ciudad Real y nos sorprendió gratamente la tranquilidad y la belleza natural que ofrece Bodega Pago del Vicario. Las vistas y el cielo estrellado nos dejaron maravillados. Además, el trato cálido y profesional del personal nos hizo sentir como en casa.

Desayuno escaso.

una noche perfecta en un hotel tranquilo alejado del ruido de la ciudad. Destacó el restaurante con comida de calidad, precios justos y un personal bien formado en el mundo del vino. El personal fue muy atento y nos hicieron sentir como en casa. Destaco el tour por la bodega guiado por Raúl, excelente persona y gran conocedor.

Televisor pequeño e incómodo.