Exquisita decoración palaciega del XVIII, desayuno rico y variado, habitaciones grandes y acogedoras, atención amable y cercana del dueño, ambiente tranquilo y relajante.

Imposible encontrar algo.

mi segunda estancia mejoró aún más. desde la ubicación perfecta para explorar la zona hasta el exquisito desayuno, todo fue impresionante. Alfredo cuidó cada detalle y nos hizo sentir como en casa. una joya escondida que recomiendo encarecidamente.

Falta variedad en el desayuno.

La limpieza del hotel era impecable. Las instalaciones del hotel eran modernas y acogedoras. El desayuno ofrecido era delicioso y variado. El personal era muy atento y amable.

Todo bien.

El hotel está muy bien ubicado, cerca del centro y con una buena señalización para llegar fácilmente. Las habitaciones son amplias y ofrecen hermosas vistas. El baño está bien equipado, con bañera, secador de pelo y productos de baño. El servicio es excelente y el propietario es muy atento y simpático. El desayuno es abundante y delicioso, con zumo de naranja natural y una buena selección de embutidos y dulces. Además, el hotel cuenta con un bonito jardín y una piscina en el exterior para disfrutar en los días soleados.

El colchón de soja y viscoelástico puede no ser del agrado de todos los huéspedes.

Decoración fantástica, grandes habitaciones. Atento dueño, buen desayuno.Entorno maravilloso, sitio para desconectar

Nada que mencionar.

Nos alojamos en Palacio de Trasvilla y fue una experiencia excepcional. La decoración es de un gusto excepcional, con muebles antiguos y un ambiente encantador. La habitación era perfecta, con una sala de estar y una estufa chimenea que le daba un toque acogedor. Además, la cabaña contaba con jacuzzi, un verdadero capricho. El personal nos trató con amabilidad y atención, y los jardines y exteriores estaban muy bien cuidados. Sin duda, una estancia muy recomendable en un lugar maravilloso.

Todo fue perfecto. 😊

Decoración fantástica y detallada. Desayuno fenomenal y bien surtido. Habitaciones grandes y acogedoras. Trato amable y orgulloso del personal.

Todo estuvo perfecto.

Pasamos una noche en este hermoso palacio del siglo XVIII convertido en una casona, ¡una experiencia totalmente diferente! La habitación era perfecta, con una terraza y una decoración impresionante. El baño estaba impecable y tenía todos los amenities que necesitábamos. Disfrutamos de la tranquilidad de los jardines y el excelente servicio del personal. ¡Una estancia muy recomendable en el Palacio de Trasvilla! Volveremos pronto.