el personal encantador, muy profesional y atento. La comida deliciosa y variada, tanto en la cena como en el desayuno personalizado. Ubicación perfecta para visitar Comillas, Santander y Llanes. Sin duda, para repetir.

Falta de mantenimiento en algunas instalaciones.

La ubicación perfecta para ir a la playa o hacer rutas por los diferentes valles. El hotel conserva todo su encanto del palacio que en su día fue. Personal muy amable y atento.

Me sentí muy afortunada de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna pega.

Este hotel tiene mucho encanto y ofrece una excelente relación calidad-precio. Me impresionaron las bonitas vistas desde las habitaciones y la tranquilidad del entorno. Además, el personal del hotel es amable y servicial. El desayuno también fue muy bueno, con una variedad de opciones para elegir.

Todo fue genial, sin ningún problema.

Me encantó mi estancia en este hotel durante el año nuevo. Los mejores aspectos fueron el entorno y la proximidad a la playa, lo cual era perfecto para nuestras vacaciones. Además, el edificio era bonito por fuera y las estancias comunes eran acogedoras. Otro punto a destacar fue el restaurante, donde pudimos disfrutar de una buena calidad y precio en la comida.

En cuanto a los aspectos negativos, lo que menos me gustó fue lo mal insonorizadas que estaban las habitaciones. Literalmente, podía escuchar a los vecinos de al lado como si estuvieran en nuestra habitación.

Excelente relación calidad-precio. Ubicación ideal para explorar Comillas, Santander y Llanes. Personal amable y profesional. Restaurante con vistas espectaculares a la sierra. Desayuno variado y bien organizado. Música en directo fue una sorpresa agradable.

pasé la noche en treceño y superó mis expectativas. el personal fue encantador y muy profesional, especialmente en el restaurante. la comida era fantástica y el jardín estaba en buen estado. sin embargo, la habitación no estaba muy limpia y las almohadas eran viejas. algo faltaba en la habitación.

La ubicación del hotel es perfecta para explorar Cantabria y el alojamiento tiene una decoración preciosa. La habitación estaba limpia y el acceso al hotel fue muy fácil. A pesar de las altas temperaturas, el personal fue amable y nos proporcionó un ventilador para hacer nuestra estancia más cómoda. fue conveniente encontrar aparcamiento cerca del hotel. En general, recomendaría este hotel.

Debo mencionar que las habitaciones de la planta superior no tienen ventanas exteriores, lo que las hace un poco más oscuras de lo deseable. Además, el horario del desayuno podría mejorar, ya que cuando llegamos, quedaban muy pocas opciones y el desayuno no se podía disfrutar en la terraza.

Me encantaron los hospedajes típicos de la región. Las habitaciones eran amplias y muy limpias, y la cama era simplemente maravillosa. Además, el personal fue extremadamente amable y servicial. Pudimos disfrutar de un delicioso desayuno preparado al momento, con todo lo que necesitábamos. Por otro lado, los alrededores del edificio y la terraza agregaban un encanto único a nuestra estancia. Sin duda, una experiencia que me gustaría repetir.

Había algunos aspectos que no me gustaron tanto. El interior del edificio estaba descuidado y necesitaba una actualización.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio, superando incluso a otros alojamientos de la zona. Su ubicación en una zona tranquila y preciosa es perfecta para desconectar y descansar. Además, el personal del hotel es encantador y muy profesional, siempre dispuesto a atender con una sonrisa. Las habitaciones son amplias y cuentan con bonitas vistas, perfectas para disfrutar de una estancia cómoda. destacaría el buffet de desayuno, muy variado y a buen precio. Además, el hotel cuenta con música en directo, ¡una sorpresa muy agradable!

No se puede encontrar ninguna queja sobre este hotel, todo estaba bien.

El alojamiento se encuentra en una zona preciosa, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Además, está ubicado en el centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a lugares de interés. Las habitaciones son amplias y bonitas, con detalles como paredes de piedra y cabeceros de madera tallada. La limpieza es impecable y el personal del hotel es muy agradable y servicial.

Algunas habitaciones carecen de suficiente iluminación natural, lo que las hace un poco oscuras.

Increíble limpieza en habitaciones y zonas comunes. Personal amable y cercano.- Ubicación en una zona preciosa y tranquila.- Desayuno variado y a buen precio.

Nada negativo.

El desayuno y la cena excepcionales, personal muy profesional y atento, ubicación perfecta para playa y rutas por valles, encanto del palacio.

No hay nada que no me gusta.

Mi estancia en el Palacio Guevara fue inolvidable. El hotel está ubicado en una zona privilegiada, lo que me permitió visitar varios lugares de interés sin problemas. El personal fue muy amable y profesional en todo momento. La comida en el restaurante era deliciosa y tuve la suerte de disfrutar de música en directo durante mi estancia. Las habitaciones eran preciosas y el ambiente en el hotel era encantador. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquiera que busque una experiencia inmejorable en Treceno.

Es un hotel bien ubicado, en una zona muy tranquila, rodeado de hermosos paisajes naturales. Además, está en el centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a diferentes lugares de interés. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con baños limpios y modernos. El servicio es amable y atento, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno es delicioso, con una amplia variedad de opciones. Además, cuenta con un jardín muy bien cuidado, perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del entorno.

Sería deseable que el hotel contara con ascensor para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida.

Mi estancia en el Palacio Guevara fue una buena elección. El hotel tiene mucho encanto y la decoración es acorde con el estilo del edificio. El personal fue encantador y muy servicial en todo momento. Además, el menú de cenas ofrecía platos deliciosos a un precio razonable. La tranquilidad del lugar también fue un punto a favor.

La habitación en la que me hospedé no cumplió con mis expectativas. El colchón y la almohada estaban blandos y hundidos, lo que hizo que mi descanso no fuera del todo cómodo.