El hotel está muy céntrico, a pocos pasos del casco histórico, lo que hace que sea muy conveniente para explorar la ciudad. Además, hay una parada de autobús cerca del hotel, lo que facilita aún más el acceso a otras partes de la ciudad. Las habitaciones son espaciosas y bien equipadas, con camas cómodas y baños espectaculares. El servicio fue amable y profesional, asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. El desayuno fue espectacular, con una amplia variedad de opciones para elegir. Y la vista desde las habitaciones era simplemente impresionante, con vistas a la hermosa catedral.

El hotel no tiene piscina exterior, lo cual fue una pena ya que no pudimos disfrutar de ella debido a las tormentas.

Mi estancia en el Parador fue maravillosa. A pesar de que el aspecto exterior no era impresionante, el interior estaba decorado con mucho gusto y tenía un encanto especial. La habitación era espaciosa y las camas eran muy cómodas. Además, el parador ofrecía parking gratuito, lo cual fue un detalle muy apreciado ya que nos permitieron dejar nuestro coche allí hasta que dejáramos Salamanca. La ubicación del hotel también era muy conveniente para descansar.

El buffet del desayuno era servido según las normas de Castilla y León durante la pandemia, lo cual le restaba calidad en comparación con otros paradores en los que estuve previamente. Me hubiera gustado que fuera un buffet libre, aunque con medidas extras de higiene y seguridad.

Lo mejor de mi experiencia en el hotel fue el magnífico desayuno buffet, con una gran variedad de platos y la opción de que te hicieran los huevos a tu gusto en el momento. Además, las habitaciones eran amplias y acogedoras, con un baño enorme. destacaría la amabilidad y cercanía del personal, siempre dispuesto a ayudar. El hotel cuenta con un parking gratuito, lo cual es una ventaja añadida.

Uno de los aspectos negativos fue que el gimnasio no funcionaba correctamente, a pesar de haberlo reportado en recepción. Pedí un plato de jamón que resultó ser demasiado duro, y el solomillo que pedí como plato principal llegó demasiado cocido.

El hotel está limpio y las instalaciones son modernas y confortables. Hay un amplio estacionamiento gratuito disponible. La ubicación es conveniente, cerca de una parada de autobús y a poca distancia del centro de la ciudad. El desayuno es espectacular y el personal es amable y servicial.

No se me ocurre nada.

Habitación amplia, cómodas camas, baño limpio. Piscina con socorrista, toallas y tumbonas. Desayuno completo y variado. Personal amable. Cerca del centro histórico.

El alojamiento está muy bien ubicado, cerca del centro de la ciudad, lo que lo hace perfecto para una escapada romántica. Además, se encuentra junto al río, lo que ofrece unas vistas impresionantes. La cafetería del hotel también es un punto a destacar, ideal para disfrutar de una comida o cena. Las habitaciones son amplias y cuentan con todas las comodidades necesarias, al igual que los baños. El servicio es amable y atento.

El único punto negativo es que el restaurante del hotel cierra temprano los sábados y no hay servicio de habitaciones, lo que puede resultar incómodo para aquellos que deseen cenar tarde o tener opciones de comida en el hotel.

Este hotel en una colina ofrece una vista encantadora de la ciudad. Las habitaciones son amplias, con unos baños muy grandes. El desayuno incluido tiene opciones deliciosas que complacen todos los gustos.

Todo estuvo ok, sin problemas.

Habitación amplia y bien equipada con bonita vista. Cama cómoda y limpieza impecable. Personal amable. Taxis baratos.

El personal muy amable y atento. Habitación amplia y cómoda.Vistas espectaculares.Desayuno buffet excepcional.

No me puedo quejar de nada.

Nos alojamos en este hotel durante una escapada romántica y quedamos encantados. La ubicación era perfecta, cerca del centro de la ciudad pero en una zona tranquila. Nuestra habitación tenía unas vistas impresionantes de la ciudad, y la cama era muy cómoda. Además, el desayuno era excelente, con una amplia variedad de opciones. Definitivamente, fue una estancia de lujo.

El único inconveniente fue que el parking interior ya no es gratuito.

Nos alojamos en un hotel ubicado en el mismo centro, cerca de todo. La habitación era amplia y cómoda, con unas camas muy confortables para descansar después de un largo día de trabajo. El baño estaba limpio y equipado con artículos de aseo de calidad. Además, el desayuno era muy completo, con una variedad de opciones y un zumo de naranja natural delicioso. disfrutamos de una hermosa vista panorámica a los monumentos históricos de la ciudad.

Me encantó la experiencia en este hotel durante mi viaje de negocios. Lo que más me gustó fueron las habitaciones cómodas y limpias, y las camas eran muy confortables. Además, la ubicación era perfecta, a solo unos minutos a pie del centro histórico de la ciudad. Esto fue muy conveniente ya que pude dejar mi coche en el parking del hotel y explorar la ciudad sin preocuparme por el aparcamiento. Otro aspecto positivo fue el gimnasio, que aunque era pequeño, estaba muy bien equipado y incluso ofrecían agua y fruta. Estas comodidades hicieron que mi estancia fuera aún más agradable.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Tuve problemas con la climatización de la habitación, y aunque el personal lo solucionó rápidamente, fue un inconveniente.

Las vistas desde la habitación eran espectaculares, con una vista panorámica de Salamanca. Nos encantó despertarnos y ver ese paisaje. Además, la cena y el desayuno fueron deliciosos, con una variedad de opciones para elegir. En general, recomendaría este hotel.