Pasamos un fin de semana increíble en Pazo Da Fraga. La dueña fue extremadamente amable y servicial, dándonos recomendaciones sobre lugares para visitar y comer. El entorno de los viñedos era hermoso y relajante. Además, la casa era preciosa, llena de encanto y con habitaciones cómodas y limpias. El desayuno era delicioso y completo, con una variedad de opciones. Definitivamente recomendaría este hotel.

Aunque nuestra habitación era cómoda, hemos notado que algunas habitaciones estaban venidas a menos y necesitaban renovación. echamos de menos la presencia de ventiladores o aire acondicionado, ya que hizo bastante calor durante nuestra estancia.

Nos alojamos en un lugar increíble: una hermosa casa con un jardín bien cuidado y vistas espectaculares a los viñedos. La dueña, Marisa, nos recibió con amabilidad y nos dio excelentes consejos para explorar la zona. Además, nos sorprendió el desayuno delicioso y completo que nos sirvieron, con tostadas, croissants, embutidos, zumo y frutas. fue un placer conocer la historia del lugar y disfrutar de la restauración impresionante del edificio.

La única desventaja fue que las habitaciones no tenían aire acondicionado ni ventiladores, y en verano hacía calor, lo que dificultaba el descanso.

El lugar donde nos hospedamos es simplemente increíble. Está rodeado de viñedos y bosques, en una aldea muy tranquila. El edificio en sí es impresionante, con unos jardines igualmente hermosos. Poder sentarme en el jardín a leer y descansar fue realmente especial. La casa tiene un ambiente casi museístico, llena de recuerdos que la hacen única. Además, el trato de la dueña fue excepcional. Marisa fue muy atenta y encantadora. Nos dio recomendaciones para visitar la zona, y las dos rutas que nos sugirió fueron realmente maravillosas.

No tengo quejas. Todo me encantó.

Quería compartir mi experiencia en este precioso pazo en el campo. Me encantó la ubicación entre viñedos y bosques, en una aldea tranquila. Los jardines eran una maravilla, perfectos para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Además, la atención de la dueña fue excepcional, muy atenta y encantadora. Ella nos recomendó algunas rutas por la zona que nos encantaron.