Me encantó mi estancia en este hermoso lugar. Lo mejor fue la increíble ubicación, rodeada de paisajes impresionantes. Además, me encantó el mobiliario auténtico que añadía un encanto especial al ambiente. Fue fascinante conocer la historia del edificio y admirar su conservación. También debo mencionar las recomendaciones para cenar, ¡todos los lugares fueron acertados! Y el desayuno fue delicioso, con una gran variedad de opciones.

En cuanto a lo que no me gustó, fue un poco incómodo que la ducha tuviese cortinas. Hubiera preferido una cabina o mampara.

Desayuno excelente con croissants y zumo de naranja recién horneados. Pazo auténtico y precioso, con un entorno impresionante. Cena riquísima y de buena calidad. Bosque del pazo perfecto para disfrutar de la tarde.

No me puedo quejar de nada.

La amabilidad de William, el entorno fabuloso, pazo acogedor y bien amueblado, camas cómodas, comida deliciosa, desayuno encantador, historia del pazo interesante, concepto de alojamiento diferente.

No se me ocurre nada.

Este hotel es una joya desconocida, perfecto para una escapada tranquila. Me encantó la atención y amabilidad de los dueños, que conocían muy bien la zona y nos dieron excelentes recomendaciones. Las habitaciones eran espaciosas y confortables, con un balcón para disfrutar del entorno natural. El desayuno era abundante y delicioso, con pan de masa madre casero. El precio también fue muy razonable, ¡una excelente relación calidad-precio!

Todo estaba genial, no podríamos haber pedido más.

Habitaciones limpias y cómodas. Trato excelente por parte de Willian. Buen desayuno y ubicación tranquila en medio de la naturaleza. La biblioteca es encantadora. Recomendado para desconectar.

Este hotel es una joya escondida que te transporta en el tiempo. Ubicado en un entorno natural impresionante, te brinda la oportunidad de desconectar de la realidad y sumergirte en una experiencia única. Las habitaciones, decoradas con muchísimo encanto, te hacen sentir como si estuvieras en un remanso de paz. Además, la atención del personal es excelente, siempre dispuestos a ayudarte y hacer que tu estancia sea inolvidable. Sin mencionar el delicioso desayuno que te espera cada mañana, con productos frescos y de calidad.

Todo estuvo perfecto, no tengo nada que objetar.

Experiencia inolvidable en un lugar tranquilo y acogedor. Atención amable y personalizada por parte de los propietarios. Desayuno perfecto y habitaciones agradables y espaciosas. Enclavado en un entorno paradisíaco. Sin duda, un lugar para regresar.

Nuestro viaje a Pazo de Turbisquedo fue simplemente espectacular. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con calidez y amabilidad. El entorno natural que rodea al pazo es impresionante, perfecto para escapar de la rutina y disfrutar de la tranquilidad. La habitación en la que nos alojamos, La Torre, era una verdadera joya arquitectónica con una cúpula construida "en seco" de mediados del siglo XIX. Aunque la iluminación natural era reducida, esto no fue un problema ya que nos permitió sumergirnos en la historia del lugar. Además, el desayuno que nos sirvieron fue excelente y el servicio en general fue muy bueno. Sin duda, recomendamos este hotel a todas las personas que busquen una experiencia diferente y única.

Sitio mágico y auténtico. Desayuno rico y original. Perfecta conexión con la Ribeira Sacra y Chantada. Silencioso y lleno de vida.

No me puedo quejar de nada.

Mi familia y yo nos alojamos en el Pazo de Turbisquedo durante unos días para desconectar. Nos encantó el impresionante pazo y su ubicación tranquila. William, nuestro amable anfitrión, nos ayudó a descubrir los alrededores y nos contó la historia del lugar. Las habitaciones eran cómodas y el desayuno delicioso. Además, mis hijos disfrutaron mucho de la experiencia de alojarse en la torre del pazo.

De verdad que lo aconsejo.

Nos alojamos en un precioso pazo junto a la naturaleza. Fue una estancia fabulosa, con un trato amable y consejos útiles para conocer la zona. Las habitaciones eran cómodas y espaciosas, con camas muy confortables. El desayuno, con productos caseros, fue delicioso y abundante. Además, el edificio tenía una decoración cuidada y detallista que nos transportó a épocas pasadas.

La falta de orden en algunos espacios desmerecía la belleza del lugar.

Hemos tenido una experiencia maravillosa en el Pazo de Turbisquedo. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos bienvenidos y cuidados por los anfitriones, William, Juan Carlos y su madre. Nos brindaron un asesoramiento excepcional sobre qué hacer y qué visitar en la zona. Además, el pazo en sí es un lugar espectacular, con una decoración cuidada y detallista, especialmente en las habitaciones. Las camas eran muy cómodas y el desayuno que nos sirvieron era delicioso. Apreciamos especialmente la tranquilidad y belleza del jardín, donde pudimos relajarnos y disfrutar del entorno natural. Definitivamente recomendaría una estancia en el Pazo de Turbisquedo.

La única pequeña desventaja que encontramos fue que solo hay una habitación con una ventana grande, mientras que las demás tienen ventanucos. Sin embargo, entendemos que esto se debe a que es un edificio histórico de hace tres siglos y no se pueden hacer cambios estructurales.