El personal era muy amable y servicial, especialmente Pili, la dueña, quien nos preparaba unos desayunos deliciosos para empezar el día con energía. La ubicación era excelente, con fácil acceso a un hermoso río y al encantador pueblo de Unha. Además, la tranquilidad y paz del lugar eran inigualables. Las vistas desde la habitación y el baño eran impresionantes, y la iglesia cercana era un lugar fascinante para visitar.

A pesar de la hospitalidad excepcional y la ubicación perfecta, hubo algunos aspectos que podrían mejorar. Algunos detalles en las habitaciones y áreas comunes parecían un poco antiguos y podrían renovarse para ofrecer una experiencia más moderna y confortable.

Fue genial estar en un sitio tranquilo, cerca del centro con restaurantes. El baño estaba muy limpio, y el personal te hacía sentir como en casa. Además, pudimos disfrutar de desayunos abundantes para empezar el día con energía y la ubicación a solo 10 minutos en coche de la estación de esquí fue clave para nuestras actividades.

El ruido del bar vecino dificultaba el descanso sin tapones para los oídos. El precio del parking y del alojamiento resultaron un poco elevados para las comodidades ofrecidas.

Sitio acogedor, como estar en casa de tu tía. La propietaria te cuida con confianza familiar. El desayuno, ¡a prueba de campeones!

No cartel de "No molestar".

El entretenimiento familiar fue genial, con películas y juegos para todas las edades. La atmósfera acogedora nos hizo sentir como en casa.

Mi mujer dice que faltó un parque infantil para los niños.

Buen lugar para descansar en ruta transpirenaica

Una buena opción para descansar en ruta gracias a su ubicación tranquila. El personal fue amable y me facilitaron plaza de aparcamiento para mi moto. La iglesia y las casas pirenaicas alrededor crean un ambiente pintoresco. Como mejora, sería ideal contar con un cartel de "No molestar" para evitar ruidos matinales.

La experiencia en Pension Casat fue excelente. El valor que obtuve por mi dinero fue muy bueno, con una habitación grande y acogedora con bonitas vistas a las fachadas del hotel. Además, la ubicación era perfecta, en un precioso pueblo al lado de un río y con fácil acceso a otros lugares de interés. El personal fue muy amable y me facilitaron una plaza de parking para mi moto. Fue una buena opción para descansar durante mi ruta transpirenaica.

La experiencia del desayuno podría haber sido mejor. Sería conveniente contar con un cartelito de "No molestar" para evitar los ruidos y voces temprano en la mañana.

Las ensaladas picadas en el Restaurante Vinoteca Gris son una delicia que te hace bailar en tu plato. No te olvides de probar la variedad culinaria local, es una oda a los sentidos. Además, la ubicación cerca del pueblo de Unha te regala paisajes de postal y una paz digna de meditación.

Aun con el calor veraniego pirenaico, la falta de aire acondicionado puede desafiar tu paciencia, especialmente en el ático. Pero incluso con ese "arranque", la experiencia brillaba como una estrella en el firmamento.

Mi estancia en Pension Casat fue muy agradable. La ubicación es perfecta para explorar los pueblos cercanos y disfrutar de la belleza de la montaña. La habitación en la que me alojé era grande y acogedora, con vistas a las dos fachadas del edificio. Me sentí muy cómodo durante mi estancia. Además, el personal fue amable y me proporcionaron un lugar de estacionamiento gratuito para mi moto.

El hotel cuenta con habitaciones amplias, con baño propio y camas cómodas. nos encantó la vista que teníamos desde nuestra habitación, con ventanas que daban a ambas fachadas del edificio. Además, la última planta con techos de madera le daba un toque acogedor. Otra ventaja fue la atención del personal, quienes nos ofrecieron una plaza de aparcamiento para nuestra moto por un precio muy razonable. Nos sentimos bienvenidos y apreciados durante nuestra estadía en este hotel.

Nada, todo fue maravilloso.

Tuve una estancia agradable en un Pension en un entorno montañoso. Me dieron un lugar para aparcar mi moto por 8 euros y el personal era amable. La habitación era espaciosa, con baño privado y una cama grande. Tenía vistas a ambas fachadas y me sentí muy cómodo en la última planta con techos de madera.

Nada, todo fue perfecto. ✨