La ubicación en el casco antiguo es excelente, cerca de la Plaza Nueva y con fácil acceso a todo. Las habitaciones son limpias y luminosas, con camas cómodas. Los baños también están renovados y muy limpios. Además, las escaleras son cómodas de subir, a pesar de estar en un cuarto piso sin ascensor. La relación calidad-precio es inmejorable.

Me sentí bien acogido, no me puedo quejar.

Me encantó mi estancia en este hotel durante la Navidad. Los aspectos positivos fueron realmente impresionantes. Me gustó mucho que los baños fueran amplios y recién reformados, lo que garantizaba una buena higiene en todo momento. Además, la ubicación del hotel era inmejorable, ya que estaba cerca de todo lo que queríamos visitar, lo cual nos facilitaba los paseos por la ciudad. disfruté mucho del personal, que fue muy amable y atento en todo momento.

También hubo algunas cosas que no me gustaron. Uno de los aspectos negativos fue que no había insonorización en nuestras habitaciones, por lo que el ruido de la calle nos impedía dormir por la noche y nos despertaba temprano por la mañana.

Estuve en Bilbao por tres noches para disfrutar del casco antiguo de la ciudad. La pensión está ubicada en el corazón del casco antiguo, lo que fue perfecto para explorar todos los rincones a pie. Las habitaciones eran sencillas pero luminosas, las camas eran cómodas y los baños compartidos estaban impecables. El trato del personal fue excelente, especialmente Nagore, quien siempre estuvo dispuesta a ayudar. Además, la ubicación era realmente tranquila considerando la zona en la que se encuentra.

Puedo recomendar este hotel a todos.

Mi estancia en la Pensión Manoli fue genial. Aunque solo estuve una noche, pude disfrutar de todo lo que el lugar tenía para ofrecer. La ubicación era perfecta, ya que estaba cerca de todo lo que quería visitar. El lugar era muy limpio y las camas eran extremadamente cómodas. Lo mejor de todo es que teníamos dos baños en nuestra habitación, lo cual es bastante inusual en pensiones de este tamaño. Además, el personal, especialmente Nagore, fue muy atento y servicial. Nos dio consejos y mapas de la zona, e incluso nos permitió elegir nuestra habitación. En resumen, no podría haber pedido una estancia más satisfactoria.

Recomendaría a todos este lugar.