Una estancia excepcional. Trato familiar y atentos. Instalaciones completas y limpias. Cerca de enclaves turísticos.

Nada que mencionar.

El alojamiento Casa Melva fue una elección acertada para nuestra estancia en la zona. El personal fue muy amable y atento, brindándonos recomendaciones sobre qué ver y hacer en los alrededores. La habitación era acogedora y extremadamente limpia. Además, su ubicación era ideal, a pocos minutos en coche de la playa de las catedrales y de Ribadeo. Sin duda alguna, volveríamos a hospedarnos aquí para visitar la zona.

¡Qué maravilloso hotel! La ubicación es perfecta, cerca de las playas de las Catedrales y muchas otras. La habitación estaba recién reformada y impecable. El trato de Fran y su madre fue excepcional, siempre atentos y amables. Fran es un anfitrión entrañable que realmente se preocupa por sus huéspedes. Además, el hotel tiene un aparcamiento conveniente y ofrecen pequeños detalles extras como la posibilidad de lavar la ropa y limpiar el coche. En resumen, un lugar precioso, con una atención magnífica y la sensación de estar en casa.

¡Recomiendo este hotel, es total!

La estancia en este alojamiento fue maravillosa. La habitación era amplia y cómoda, con ventanas con climalit y una cama muy confortable. El baño era fantástico, con una ducha amplia y sin fugas. Además, el servicio era excelente, los anfitriones eran amables y se esforzaron por hacer nuestra estancia lo más agradable posible. También nos impresionó la limpieza impecable del establecimiento. El desayuno casero fue delicioso y nos ofrecieron indicaciones muy útiles sobre lugares para visitar.

No hay nada que destacar en contra del establecimiento.

Mi estancia en Casa Melva ha sido increíble. La habitación era amplia, cómoda y muy limpia. Los anfitriones se desvivieron por hacernos sentir como en casa, dándonos consejos sobre qué visitar y dónde comer. Aunque la ubicación no era en un pueblo, era ideal para explorar la zona en coche. A pesar de estar en una carretera, las ventanas aislaban completamente el ruido. Además, el desayuno con el delicioso bizcocho casero fue un punto a favor. Sin duda, recomendaré este hotel a todos mis amigos.

Mi estancia en Casa Melva fue maravillosa. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con una cálida bienvenida. La habitación era amplia, moderna y muy limpia. El baño también era espacioso y bonito. La atención de Paco y su madre fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y asegurarse de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. El desayuno en la cafetería era delicioso, con bizcochos caseros que estaban para chuparse los dedos. Además, la ubicación del hotel era perfecta para visitar la Playa de las Catedrales y otros lugares de interés en la zona. Aunque tuvimos que subir las escaleras hasta nuestra habitación en la buhardilla, no fue un problema para nosotros. En general, recomendaría Casa Melva sin dudarlo.

El único inconveniente que encontramos fue que el pueblo era muy pequeño y, al llegar en domingo por la tarde, estaba todo cerrado, por lo que no pudimos comprar nada ni cenar sin tener que coger el coche. Además, en la habitación familiar no había ascensor y tuvimos que subir a la tercera planta, lo cual fue un poco incómodo, sobre todo con las maletas pesadas y los niños pequeños.

Nuestra estancia en Casa Melva fue maravillosa. La habitación estaba impecable y muy cómoda. Nos encantó la tranquilidad del lugar y la cercanía a las playas de la zona. El trato del personal, en especial de Fran y su madre, fue excepcional. Nos hicieron sentir como en casa y nos dieron excelentes recomendaciones sobre qué visitar y dónde comer. Sin duda, recomendaré este hotel a todos mis amigos y familiares.

La limpieza es excelente, el hotel huele a limpio y fresco desde el momento en que entras. Las sábanas y toallas tienen un aroma muy agradable. Además, las habitaciones son amplias y modernas, con ventanas de climalit y una cama muy cómoda. El baño es fantástico, con una ducha amplia y sin fugas. El personal del hotel es muy amable y atento, siempre dispuestos a ayudar y hacer que tu estancia sea agradable. También ofrecen un desayuno en su cafetería a un precio asequible y con un trato cercano y familiar.

Nada, todo excelente. El hotel cumplió todas mis expectativas y no encontré ningún aspecto negativo durante mi estancia.

La atención del personal fue excepcional, nos hicieron sentir como en casa. Las habitaciones eran amplias y limpias, con un mobiliario moderno y funcional. Además, había sitio para aparcar y el desayuno era casero.

Mi pareja y yo nos hospedamos en Casa Melva durante nuestro viaje a la costa lucense. Nos encantó la hospitalidad y calidez que nos brindaron Fran y su familia. Fueron muy amables y atentos, asegurándose de que nuestra estancia fuera perfecta. Además, nos proporcionaron información detallada sobre los lugares que debíamos visitar en la zona. La habitación era cómoda y limpia, y el desayuno que nos sirvieron era delicioso y abundante. Nos hicieron sentir como en casa y eso es algo que valoramos mucho. Gracias por todo.

¡Super recomendado!

Este hotel nos encantó por varias razones. En primer lugar, las habitaciones eran amplias y completamente nuevas, lo que nos hizo sentir muy cómodos durante nuestra estancia. Además, el hotel estaba impecablemente limpio en todo momento. También nos gustó mucho la ubicación, ya que estaba cerca de hermosas playas y acantilados. Por último, el personal fue extremadamente amable y servicial, ofreciéndonos recomendaciones útiles sobre qué hacer y dónde comer en la zona.

¡Fue genial! Un sitio tranquilo, limpio, acogedor. Los propietarios nos dieron recomendaciones de restaurantes y lugares para visitar. Muy atentos en todo momento. Sin duda repetiría. Recomendable.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna pega.

Nuestra estancia en Casa Melva fue una grata sorpresa. Fuimos al hotel con la intención de dormir y salir temprano por la mañana, sin ninguna expectativa, pero nos encontramos con un lugar limpio y nuevo. La relación calidad-precio fue excelente y no tendría ningún problema en volver. La ubicación era perfecta, cerca de la A8, con una playa excelente a solo 1 km de distancia y las Catedrales a tan solo 5 minutos en coche. La habitación básica era muy limpia y tranquila. El desayuno incluía un delicioso bizcocho casero y tostadas. Sin duda, lo mejor de nuestra estancia fue el trato amable y competente de Fran, siempre dispuesto a ayudar.

Recomiendo este hotel, es total.

Nos hemos alojado en un establecimiento en el que hemos tenido una experiencia maravillosa. El trato del personal fue genial, siempre atentos y amables. Además, la limpieza en todo el establecimiento fue impecable, incluyendo las habitaciones y la ropa de cama. El desayuno casero que nos sirvieron fue delicioso. Además, contábamos con una habitación amplia, con ventanas de climalit que aislaron del frío y el ruido. teníamos a nuestra disposición un área de aparcamiento cómoda.

No hubo ningún aspecto negativo destacable.