La habitación en Plaza 18 era espaciosa y cómoda, con un baño bien diseñado y una ducha fantástica. Disfrutamos de las vistas insuperables desde la terraza y nos encantó el encanto del hotel boutique. El desayuno era excelente, con una amplia selección y un servicio atento. El restaurante El Jardín del Califa, especializado en comida marroquí, también merece una mención especial por su encanto y deliciosos pastelitos marroquíes en la tarde.

Sin problemas 🙌

Un hotel con personalidad, tipo boutique, con detalles y buen servicio. Destacaría el restaurante El Jardín del Califa, especializado en comida marroquí, con una terraza interior preciosa donde se sirven los desayunos. Los pastelitos marroquíes por la tarde son deliciosos. El alojamiento está muy bien cuidado, limpio y se agradecen las atenciones como bebidas de bienvenida y agua en la habitación. La habitación es espaciosa y cómoda, el baño funcional con una ducha estupenda. La terraza y las vistas son insuperables. El desayuno es variado y la atención excelente. El enclave del hotel es acogedor y bonito, con una decoración original. La ubicación en un pueblo precioso y la disponibilidad de aparcamiento son excelentes.

Por supuesto que lo recomiendo.