Nos encantó alojarnos en esta posada en el centro de la ciudad. La habitación era amplia y cómoda, al igual que el baño. La limpieza fue impecable y el desayuno, aunque sencillo, fue más que suficiente. Además, el precio de la habitación con desayuno incluido era muy ajustado. También disfrutamos de la ubicación en el casco antiguo, lleno de historia y encanto. El edificio colonial era una joya, bien decorado y con una rica historia. Definitivamente, una opción totalmente recomendable.

La única desventaja que encontramos fue la falta de estacionamiento en el hotel, aunque es comprensible ya que ninguno de los hoteles del casco antiguo lo tiene. Es necesario dejar el auto a algunas cuadras de distancia.

La ubicación es perfecta, en pleno centro y muy tranquila. La posada tiene mucho encanto y una terraza encantadora. Las chicas que nos atendieron fueron encantadoras y el desayuno con productos típicos estuvo muy bien. Hay opción de parking cercano.

Me sentí verdaderamente mimado, no tengo ninguna pega.

La ubicación de la posada es excelente, ya que se encuentra en el centro de un pequeño pueblo y es fácil llegar a cualquier lugar. El personal es amable y acogedor, y la habitación es amplia y de estilo rústico. La terraza en la habitación es muy cómoda y ofrece unas vistas preciosas. Además, todo estaba muy limpio y el desayuno típico de Cantabria era delicioso. Sin duda recomendaría esta posada, fue todo un acierto elegirla.

Nada, todo fue genial. 🙂

Mejor imposible.

Mi estancia en Posada Ansorena fue una experiencia maravillosa. La ubicación en el centro histórico era perfecta para pasear por el pueblo por la tarde y disfrutar de la tranquilidad. La habitación era amplia y tenía un balcón con unas vistas increíbles. La limpieza tanto de la habitación como del baño era impecable. La decoración antigua y sobria le daba un toque especial al lugar. El desayuno, aunque mejorable, tenía una amplia variedad de frutas y opciones para disfrutar por la mañana. El personal también fue muy amable y atento durante toda mi estancia. Sin duda, recomendaría este lugar a cualquiera que desee una experiencia única y acogedora.

Me gustó todo 👍.

La ubicación en pleno centro del casco antiguo nos permitió disfrutar del encanto del pueblo paseando por la tarde noche. Además, pudimos entrar antes de tiempo y las habitaciones estaban listas. La habitación amplia era perfecta, con un balcón desde donde disfrutamos de las vistas y una terraza donde cenamos fresquitos. La limpieza tanto de la habitación como del baño fue impecable. Destacamos también la amabilidad del personal que atendía el desayuno en un acogedor salón-cocina.

Nada, todo fue perfecto.