Me quedé gratamente sorprendido durante mi reciente estancia en un hotel en Santillana del Mar. La habitación era muy amplia y el personal era extremadamente amable y atento. Siempre estaban dispuestos a ayudar y tenían una sonrisa en el rostro. El restaurante también ofrecía un servicio rápido y la comida era económica y deliciosa. Sin duda, lo mejor de mi estancia fue la amabilidad del personal, que realmente hizo que me sintiera cómodo.

Hubo algunas cosas que no fueron tan agradables durante mi estancia. El desayuno era muy básico y repetitivo, siempre había pan tostado con mantequilla y mermeladas, bollería industrial y zumo en tetrabrick.

La ubicación del alojamiento es fantástica, a tan solo 5 minutos a pie del casco antiguo de Santillana del Mar. Esto significa que puedes disfrutar de la tranquilidad y evitar el bullicio turístico. Además, la posada cuenta con un parking en el mismo recinto, lo cual es muy conveniente. El edificio es bonito y acogedor, con un parque infantil y un jardín donde puedes relajarte. tiene un restaurante con un comedor interno y uno externo, que le da un toque especial. Las habitaciones son amplias y estaban muy limpias. Mi habitación tenía hermosas vistas a un prado con vacas y caballos, lo cual fue realmente relajante. El desayuno estaba bastante bien, con una variedad aceptable de opciones dulces. En general, recomendaría este hotel.

La ubicación es perfecta, justo abajo de la colina, lo que te permite llegar caminando rápidamente al centro de la ciudad. Las habitaciones son amplias y cómodas, con camas confortables y una bonita decoración. Además, el personal es amable y atento, brindando un buen servicio durante nuestra estancia.

El hotel peca de falta de limpieza en ciertas áreas, como las sábanas y toallas.

Personal amable, edificio y entorno agradables. Habitaciones amplias, limpias y cómodas. Desayuno suficiente. Buena relación calidad-precio.

Me encantó la ubicación, a solo 15 minutos a pie del pueblo. Fue perfecto estar lo suficientemente cerca pero lejos del bullicio. Además, fue fácil encontrar aparcamiento y visitar el pueblo y las cuevas de Altamira. Definitivamente lo recomendaría.

Solo hubo dos pequeños inconvenientes durante mi estancia. En primer lugar, entra mucha luz por las ventanas a pesar de tener las cortinas echadas, lo cual dificultó un poco el descanso.

Ubicación ideal en Cantabria, comida espectacular y excelente servicio de cena. Habitaciones pintorescas con comodidades y camas cómodas. Wifi y cobertura bien. Terraza exterior, jardín y parking. Desayuno variado y completo, incluye pan tostado, mermelada, tomate y zumos. Personal atento y amable.

La habitación es muy correcta, decorada con gusto, y con las comodidades necesarias. Ubicación perfecta para aquellos que quieran tranquilidad y estar cerca del pueblo. Comida casera, variada y bien elaborada. Personal amable y cumplen medidas sanitarias. Ambiente familiar. Limpieza diaria de la habitación.

Me sentí totalmente relajado, no tengo ninguna queja.

Habitación amplia y bien acondicionada. Comida bastante buena en el Restaurante. Ubicación excelente, cerca del MUSEO DE ALTAMIRA. Desayuno variado y bueno. Personal amable y atento.

No se me ocurre nada.

El detalle de cambiar a nuestra habitación en la planta baja para mis padres con problemas de movilidad. El baño de nuestra habitación era amplio. El menú al mediodía con raciones abundantes y las cenas deliciosas. Disfrutamos de picoteo en el jardín, con un paisaje maravilloso.

Ubicación fantástica, vistas preciosas y relajantes, habitación amplia, bonito edificio, zonas comunes bonitas.

No pude encontrar ningún fallo.

Estuvimos encantados con la ubicación del hotel, justo bajando la colina hacia las Cuevas de Altamira y Santillana del Mar. Además, la habitación era espaciosa y bien decorada, con una cama cómoda y un baño bonito. El personal nos trató de manera educada y amable, proporcionándonos un buen servicio. destacamos el desayuno, abundante y variado, con opciones de bollería y zumos. Además, pudimos disfrutar de unas agradables vistas al paisaje desde nuestra habitación. El hotel también contaba con un amplio aparcamiento.

La falta de ascensor fue un inconveniente para nosotros.

El hotel está bien comunicado y cuenta con un amplio estacionamiento gratuito. Además, el personal es encantador y el trato fabuloso. tiene una terraza y un parque de juegos para niños. La habitación era grande, cómoda y limpia. El restaurante ofrece un menú variado y abundante.

No tiene ningún problema.

Mi estancia en Posada Camino de Altamira fue increíble. Fui de vacaciones con mi familia y nos alojamos por una semana. La posada tiene un encanto único y está muy bien decorada. Nuestra habitación era grande, cómoda y estaba impecable. Además, la cama era muy cómoda, aunque las almohadas eran un poco bajas y blandas. El restaurante también fue una grata sorpresa, con un menú variado y raciones abundantes. Destaco especialmente la comida deliciosa, especialmente el cocido montañés, y el camarero Fermín, que fue muy simpático y profesional. También disfrutamos de la maravillosa terraza del hotel. En general, la relación calidad-precio superó mis expectativas. Si buscas algo bueno, excelente y maravilloso, definitivamente recomiendo este lugar. Y eso que no soy cántabro, ¡soy andaluz!

Lo recomiendo.

Ubicación conveniente, personal amable y atento. Desayuno variado y completo con opción de fruta. Cenas sabrosas y abundantes con varias opciones para elegir. Camas cómodas y habitaciones espaciosas. Estancia agradable.

Me gustó mucho la ubicación de este hotel, estaba cerca del pueblo y podíamos llegar caminando en pocos minutos. Además, la atención del personal fue muy amable y nos hicieron sentir bienvenidos. También disfruté de la limpieza del lugar, todo estaba muy ordenado y limpio.

Lo que no me gustó fue el precio de la habitación, me pareció bastante caro para lo que ofrecían. Además, no había ascensor y eso fue un inconveniente, especialmente para subir las maletas.