La estancia en Posada Corral Mayor fue increíble. Desde el momento en que llegamos, Gemma nos hizo sentir como en casa. La atención y el trato que recibimos por parte de ella y su familia fue excepcional. Las habitaciones son amplias, cómodas y la temperatura siempre perfecta. Además, la estética del lugar está muy bien conservada y con un gusto exquisito. Destacaría también el desayuno continental con deliciosos dulces caseros. Gemma es el alma del lugar y su amabilidad hizo que nuestra experiencia fuera aún más especial. Gracias por todo, Gemma. ¡Prometemos volver!

Nada en absoluto de lo que quejarse. 😊

La habitación era preciosa y espaciosa, con vigas de madera y piedra vista en las paredes. Las vistas desde los ventanales eran increíbles, con árboles altos y frondosos. La Posada en sí era muy peculiar, con forma de corral y un techo acristalado que permitía tener plantas y un estanque. El salón común en el ático era acogedor y bien decorado, con buenas vistas y un rincón de lectura. El desayuno era delicioso, con torrijas recién preparadas.

Estuve muy bien, no tengo ninguna razón para quejarme.

Mis mejores aspectos de la estancia fueron la amabilidad del personal, la tranquilidad del lugar, la comodidad de la habitación y el delicioso desayuno casero. El hotel está limpio y tiene buenas instalaciones. El aparcamiento fue conveniente y la ubicación cercana a la autopista facilitó mi transporte.

No hay nada que no me haya gustado.

Posada Corral Mayor en La Serna - Reseña Positiva:

La atención de Gemma. Ambiente acogedor y familiar.Habitaciones amplias y cómodas.Decoración con buen gusto.Entorno tranquilo y relajante.Desayuno casero delicioso.Admiten mascotas.Conocimientos sobre la zona.

Personal amable y servicial. Tranquilidad y silencio durante la estancia.- Excelente ubicación cerca de la autopista.- Desayuno recomendable y gratuito.

No hay nada malo que decir.

Desde que llegamos hasta que terminó nuestra estancia a sido excelente. El trato de Gema, la casera, es de 10. El desayuno más que aconsejable. Tranquilidad y un sitio precioso. Sin duda para repetir. Me encantó la atención de la propietaria y de su familia. Nos pusieron facilidades a todo, siempre con una sonrisa. Nos dieron recomendaciones muy útiles para nuestras vacaciones sobre sitios a los que ir. Sin duda, repetiremos. Nos dieron una habitación preciosa y grandísima, en pleno agosto no nos lo esperábamos. Casi parecía un apartamento. El salón común en el ático es una auténtica pasada: buenas vistas, rincón de lectura, mesita, todo muy bien decorado estilo montañés. La propietaria te hace sentir como en casa, dándote todo tipo de indicaciones. Cerca de la casa está el Palacio donde se rodó "Los Otros" que es una pasada, y al lado el "Partenón" como lo llaman aquí, una iglesia hecha al estilo clásico griego muy bonita.

Nada, ninguna queja 😊

El trato del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y muy amables. Además, la ubicación del hotel era ideal, muy cerca de todos los lugares que queríamos visitar. Por otro lado, las habitaciones eran muy cómodas y espaciosas, y la temperatura en el interior era perfecta, ni muy frío ni muy caliente. También disfrutamos de un delicioso desayuno por las mañanas, que nos cargaba de energía para todo el día.

La única cosa negativa que encontramos fue que cerca del hotel pasa una vía del tren, lo cual puede resultar un poco molesto a la hora de descansar. Afortunadamente, durante la noche no se escuchan los trenes, por lo que no nos afectó demasiado.

Atención personalizada, consejos útiles, decoración acogedora, desayunos excepcionales, habitaciones preciosas y limpias, recomendaciones de lugares y restaurantes.

Imposible encontrar algo.