La ubicación de la posada es perfecta, rodeada de naturaleza y tranquilidad. Las habitaciones son espaciosas y limpias, con cómodas camas. El baño es completo y tiene todos los detalles necesarios. El servicio brindado por la familia es inigualable, siempre atentos y amables. El desayuno es abundante, con una variedad de opciones para todos los gustos. Además, el restaurante ofrece platos deliciosos, como el pulpo y los postres caseros.

Solo hay un bar en el pueblo, lo que puede limitar las opciones para socializar o salir a tomar algo fuera de la posada.

Magnífica elección! Pasamos 4 días memorables en una posada acogedora y cómoda. Las habitaciones son amplias, con camas muy cómodas y todos los servicios necesarios, incluyendo televisión, Wi-Fi y frigorífico. La limpieza es impecable en todo el establecimiento. La ubicación es perfecta para explorar los impresionantes paisajes de la zona de Los Arribes y las encantadoras poblaciones cercanas, incluyendo las portuguesas. Queremos destacar especialmente la deliciosa comida preparada por la cocinera y el trato excepcional de Manuel, quien nos aconsejó sobre qué comer y qué rutas seguir. Estuvo atento a cada detalle sin agobiarnos y tiene un gran sentido del humor. Agradecemos también la simpatía de la gente de Ahigal y las actividades ofrecidas, como los bailes y canciones populares y el paseo en barco. En resumen, la Posada de Los Aceiteros es altamente recomendable y ofrece una excelente relación calidad-precio. A pesar de pequeños inconvenientes como la demora del agua caliente y las dificultades de aparcamiento, recomendaría este hotel a todos.

Posada De Los Aceiteros en Ahigal de los Aceiteros es un lugar maravilloso para alojarse. El trato de Manuel es excepcional, la casa es acogedora y cómoda, y la comida es de buena calidad. Los alrededores son impresionantes, con muchas oportunidades para explorar el Parque Natural de los Arribes. ¡Muy recomendable!

Nada, ninguna queja.

Lo mejor de nuestra estancia fue el tamaño de la habitación, realmente amplia y cómoda para toda la familia. Además, disfrutamos de una tranquilidad absoluta en el establecimiento, perfecto para desconectar de la rutina. nos encantó la posibilidad de cenar en el lugar, con platos deliciosos y generosos, lo cual fue una ventaja por estar alojados allí.

Lo que menos nos gustó fue que los radiadores eléctricos resultaron un poco justos durante el frío, por lo que no alcanzamos la temperatura deseada en la habitación. tuvimos problemas con la conexión wifi, ya que no funcionaba correctamente, lo cual resultó un inconveniente.

El dueño fue encantador, atento y muy amable. Las habitaciones y las instalaciones estaban muy limpias.El desayuno fue genial y la cena perfecta.El trato del personal fue inmejorable.

Nada de nada!

Nos encantó nuestra estancia en Posada de Los Aceiteros. La habitación amplia y acogedora nos proporcionó una estancia cómoda durante nuestro viaje. El personal fue muy amable y atento, brindándonos una atención personalizada. El desayuno fue completo y delicioso, y también disfrutamos de una cena en el restaurante, que superó nuestras expectativas en calidad y precio. Además, la ubicación de la posada nos permitió explorar la zona y realizar rutas, como el Camino de Hierro. Sin duda, un lugar al que regresaríamos si tuviéramos la oportunidad.

Todo estuvo bien 👍🏼

Acabo de regresar de mi estancia en Posada de Los Aceiteros y puedo decir que fue una experiencia maravillosa. Mi pareja y yo estuvimos allí durante tres noches y disfrutamos de cada momento. La habitación era amplia y confortable, con un baño incluido que también era muy agradable. La posada, una hermosa casa antigua perfectamente restaurada, conservaba todo el encanto de su época. Quiero destacar especialmente la amabilidad del encargado, Manuel, quien nos brindó un trato excepcional. Además, tanto el desayuno como la cena fueron deliciosos, y tuvimos la oportunidad de visitar la almazara tradicional, lo cual fue un regalo.

Recomendaría este lugar sin dudarlo.

Pasamos tres días en familia en esta posada y todo fue perfecto. El trato del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. La estancia fue muy agradable, las habitaciones amplias, limpias y bonitas. Además, el desayuno era muy completo, con zumo natural, frutas, tostadas. disfrutamos de las cenas en el acogedor comedor con chimenea, donde la comida casera era exquisita. Sin duda, la ubicación estratégica nos permitió visitar la zona con sus saltos de agua, el Camino del Hierro y Portugal.

El único inconveniente es que el hotel no ofrecía conexión wifi, aunque había cobertura 4G.

Decidimos alojarnos en este lugar por su conveniente ubicación cerca del Camino del Hierro y quedamos gratamente sorprendidos. La atención del personal fue excelente, especialmente Manuel, quien nos ayudó con recomendaciones de la zona y se aseguró de que tuviéramos todas las comodidades necesarias. Las habitaciones eran amplias y acogedoras, con camas grandes y cómodas. El desayuno y la cena fueron completos y deliciosos, con productos locales de calidad. Además, nos permitieron llevar a nuestro perro y fueron muy amables con él. La posada era tranquila y respetaba el descanso de los huéspedes.

La falta de una mesita de noche en uno de los lados de la cama fue un inconveniente menor.

nuestra estancia en ahigal de los aceiteros fue aún mejor que la vez anterior. la posada de los aceiteros nos sorprendió gratamente, especialmente el trato amable y atento de manuel, quien nos ayudó en todo momento con recomendaciones y servicios personalizados. las habitaciones son acogedoras, las camas grandes y el desayuno y la cena deliciosos. incluso aceptaron a nuestro perro. sin duda, repetiremos.

faltaba una mesita de noche al lado de la cama

La atención del personal es fantástica, siempre dispuestos a ayudar. El hotel es limpio y acogedor, con bonitas habitaciones. El desayuno es completo y delicioso, con opciones frescas y variadas. La ubicación es perfecta para visitar los alrededores y hacer turismo.

Nada de verdad.

Recientemente nos hospedamos en la Posada de Los Aceiteros por dos días mientras explorábamos la zona. Nuestra habitación era amplia y bien equipada, con calefacción para combatir el frío exterior. El baño también era espacioso y las camas muy cómodas. El desayuno era estupendo y el restaurante ofrecía un menú delicioso con una amplia variedad de platos. Destaco especialmente el pulpo a la plancha, ¡riquísimo! Además, el dueño era simpático y servicial, incluso nos permitió tomar el desayuno temprano para adaptarnos a nuestro horario. Sin duda, volveremos en el futuro.

La atención del personal fue magnífica. El posadero estuvo dispuesto a satisfacer nuestras necesidades y nos ayudó con indicaciones para visitar el Parque Natural de Arribes del Duero. Nos informó sobre los paseos fluviales y llamó a la agencia para confirmar horarios. Tanto el desayuno como la cena estuvieron deliciosos y fueron servidos puntualmente. La habitación era espaciosa y confortable, y a pesar de llegar tarde, nos dieron de comer. El paisaje exterior era precioso y perfecto para desconectar. Además, nos obsequiaron con una botella de aceite de la casa. En general, fue una estancia fantástica en Posada de Los Aceiteros.

Todo estuvo perfecto 😊.

El trato del personal fue excepcional, siempre amable y dispuesto a ayudar en todo momento. Además, el desayuno estaba delicioso, con una gran variedad de opciones para elegir. Las instalaciones del hotel eran limpias y muy bonitas, creando un ambiente acogedor. me gustó mucho la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de varias atracciones turísticas y de fácil acceso con transporte público. En resumen, mi estancia en este hotel fue perfecta, gracias a la atención del personal, la calidad del desayuno, y las excelentes instalaciones.

No puedo encontrar nada malo.

Habitaciones amplias y confortables. A pesar de llegar tarde, nos ofrecieron cena. Comida deliciosa y buen trato. Precio asequible. Desayuno abundante y delicioso. Hermosas vistas al patio. Personal amable y atento. Recomendaciones útiles sobre lugares para visitar. Estamos sonrientes. Fantástico alojamiento rural. Encantadora casona restaurada. Decoración con estilo. Limpieza impecable. Zumo natural y tostadas frescas en el desayuno. Cena óptima. Atención sobresaliente del dueño. Facilitaron la compra de aceite local. Recomendaron catas de vino bruñal. Trato familiar. Pueblo amigable.