Los dueños y el personal del hotel fueron extremadamente atentos y amables, haciéndonos sentir como en casa. El desayuno casero y variado fue delicioso, con bollería casera y tostadas abundantes. La habitación era espaciosa, con una cómoda cama extragrande. Disfrutamos de momentos de relajación en la piscina climatizada y deliciosas cenas en el restaurante. ¡Una estancia perfecta!

La ubicación de este hotel es perfecta, ya que te permite disfrutar de un entorno tranquilo y alejado del bullicio de la ciudad. Además, muchos huéspedes elogian la comodidad de las habitaciones, con camas grandes y cómodas. se menciona el buen servicio y el trato amable por parte del personal. Por otro lado, el desayuno es delicioso y variado, con opciones caseras que satisfacen a todos los gustos.

La habitación era preciosa y el baño espectacular, con chimenea y leña proporcionada. El entorno era magnífico. Los dueños eran muy amables y nos proporcionaron mucha información sobre la zona y lugares para visitar. El desayuno era abundante y delicioso, con bollería casera y tostadas. La cama era extragrande y muy cómoda.

Todo fue como quería y necesitaba.

Habitación amplia, camas cómodas, baño con hidromasaje. Buen desayuno: bizcocho casero, café, zumo, tostadas. Ubicación un poco lejos, pero merece la pena. Increíble para desconectar y recargar. Trato cercano y familiar de los dueños.

La casa está ubicada en un pueblo muy tranquilo, perfecto para descansar. La dueña del alojamiento es muy atenta y agradable, nos hizo sentir como en casa. La casa es muy bonita y las habitaciones son amplias y cómodas. Los desayunos son completos y deliciosos. Estuvimos muy cómodos y nos encantaría repetir la experiencia.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna pega.

Nos alojamos en una habitación romántica, y aunque algunos opinan que es tétrica, a nosotros nos pareció acogedora. A pesar de los muebles antiguos, la habitación estaba limpia y tenía un encanto rústico. El desayuno era decente, con tostadas, zumo y bollería. Además, el trato de la dueña y del hombre que nos sirvió el desayuno fue amable y atento.

Hubo algunos problemas con la limpieza de la habitación, ya que había almohadas negras y sábanas amarillas.

El ambiente familiar y acogedor de la posada se destaca en varias reseñas, donde los propietarios tratan a los huéspedes como parte de la familia. Además, se menciona la amabilidad y el cariño con el que trataron a los niños, creando un ambiente muy cálido y acogedor. se elogian la limpieza impecable de las habitaciones, el jacuzzi y la comodidad de las camas, lo que garantiza un descanso excepcional sin ruidos molestos. Sin duda, el desayuno rico y variado también es un punto a destacar, y la posibilidad de contar con una cuna y un sofá cama para los más pequeños.

En una de las reseñas mencionan que la decoración de la habitación no fue de su agrado, ya que consideran que no era de buen gusto.

unas vacaciones relajadas en Atanzon fueron aún mejor de lo esperado gracias a Posada de los Antiguos Telares. Nos encantaron las habitaciones espaciosas y bien decoradas, el trato amable y atento de los dueños, y especialmente disfrutamos del suelo con calefacción y la bañera de hidromasaje en el baño. Sin duda, recomendamos este lugar para una estancia cálida y acogedora.

Jacuzzi muy pequeño.

nuestra estancia en atanzon fue increíble! La posada de los antiguos telares superó nuestras expectativas. Marisa y José Manuel nos brindaron una cálida bienvenida y nos mostraron los alrededores, además de reservar un restaurante para nosotros. La habitación era encantadora, con una bañera de hidromasaje y una decoración romántica. El desayuno casero fue delicioso y el ambiente tranquilo nos permitió descansar en colchones cómodos.

Por otro lado, la ubicación era buena y el lugar muy tranquilo.

Lo peor fue el ruido en nuestras noches, producto del pingüino que hacía las veces de aire acondicionado. Además, el desayuno era monótono y todos los días igual.

Mi estancia en este hotel rural fue excepcional. El personal fue extremadamente amable y atento, asegurándose de que tuviera todo lo que necesitaba. Las instalaciones del hotel estaban muy bien cuidadas, especialmente para una pareja. Además, el desayuno era abundante y delicioso, con bollería casera y tostadas que me encantaron. La limpieza del hotel era impecable y me sentí muy cómodo durante toda mi estancia.

Todo fue genial. Todo estuvo perfecto.

Habitaciones grandes y cómodas, baños con bañera de hidromasaje, dueña encantadora, ruta por la casa, Spa gratuito, desayuno completo y casero.

No hay nada que no me haya gustado.