La ubicación es perfecta, cerca del centro de la ciudad y a un minuto de la iglesia. Además, hay muchas cosas para hacer en la zona. La habitación con jacuzzi tiene mucho encanto y la cama es muy cómoda. El desayuno es muy bueno en cantidad y calidad, y el trato del personal es exquisito en todo momento. No hay problemas para aparcar en la misma calle, a solo 40 metros.

Algunas partes del hotel son ruidosas debido a las paredes delgadas que permiten escuchar los ruidos de las habitaciones vecinas.

Reservamos en el mismo día, un día entre semana y temporada baja. Llegamos al establecimiento y estaba cerrado. Llamamos y nos confirmaron que podían ir a abrirnos en ese momento o cuando volviésemos de un paseo. Decidimos la segunda opción. Al volver del paseo, no contestaban en ninguno de los teléfonos y después de más de una hora intentando localizarlos tuvimos que buscar otro alojamiento. Se pusieron en contacto después para disculparse, algo que agradecimos, pero el mal cuerpo no te lo quita nadie, la verdad. Si no vas a estar, no vas a estar.

disfrutamos mucho de nuestra estancia en Rascafría y decidimos regresar al mismo hotel. Posada el Campanario superó nuestras expectativas una vez más. El lugar es encantador, las habitaciones cuidadas y limpias, y los desayunos deliciosos. La ubicación es perfecta y el personal es amable y servicial. ¡Una experiencia maravillosa!

Falta de comunicación.

El hotel es acogedor y está bien ubicado cerca del centro. La habitación es amplia y limpia, con una cama muy cómoda. Cuenta con bañera de hidromasaje, que se agradece. El personal es amable y atento.

Me sentí muy a gusto, no tengo ninguna queja.

pasé un fin de semana increíble en Rascafría y la Posada El Campanario superó mis expectativas. El trato del personal fue excepcional y el desayuno en el bonito patio fue una delicia. La habitación era muy cómoda y el ambiente en el establecimiento era acogedor. Sin duda, volveré en mi próxima visita a Rascafría.

El ruido de la familia en la habitación contigua fue molesto.

Me encantó mi estancia en este hotel durante mi viaje de negocios. Lo que más me gustó fueron las habitaciones, eran muy acogedoras y estaban muy bien decoradas. Además, tenían un jacuzzi que fue perfecto para relajarme después de un largo día de trabajo. Otro aspecto destacado fue el desayuno, que era delicioso y estaba hecho con ingredientes naturales y mucha atención a los detalles.

En cuanto a los aspectos negativos, me hubiera gustado que la chimenea estuviera encendida en las tardes y noches, ya que esperaba poder disfrutar de ese ambiente acogedor en invierno. También mencionaría que las paredes eran un poco delgadas, lo que permitía que se oyera cierto ruido de otras habitaciones.

Nos quedamos sorprendidos por lo acogedor y amplio de la habitación, al igual que el baño. Desde el momento en que entramos, se respiraba tranquilidad y bienestar. Los propietarios han cuidado cada detalle y se nota el esfuerzo que han puesto. Es un lugar perfecto para descansar y desconectar, y además ofrecen excelentes consejos para explorar la zona. Muy recomendable. El desayuno casero estaba delicioso.

Nada, todo bien 😊.

La habitación es amplia y limpia, con un balcón desde donde se puede observar el cielo estrellado por la noche. La ubicación del hotel es excelente, cerca de la iglesia y del centro del pueblo. El desayuno es delicioso, con opciones caseras como tortilla de patata y dulces caseros. El personal es amable y atento.

Sin problemas.

Me gustó mucho la amplitud de la habitación, tenía espacio más que suficiente para moverme cómodamente. Además, el patio era muy agradable, ideal para relajarse y disfrutar del buen clima. También aprecié la ubicación estratégica del hotel, cercano a puntos clave como el centro del pueblo y las rutas de montaña. Esto hizo que fuera muy conveniente para explorar los alrededores. Otro aspecto positivo fue el desayuno, estaba delicioso y ofrecía una amplia variedad de opciones.

Lo que no me gustó fue la falta de aire acondicionado en la habitación. Esto se volvió un problema ya que hacía mucho calor y se tornaba incómodo para descansar adecuadamente.

Situado en una zona ideal con personal amable y atento. Habitaciones limpias y amplias. Desayuno variado y de calidad. Aceptan tarjetas. Excursiones y actividades cercanas.

Lo mejor del hotel fue la amplitud de la habitación y el desayuno delicioso que ofrecían. Además, la ubicación era perfecta, muy cerca de la plaza principal y con fácil acceso a las rutas de senderismo. También disfruté de la comodidad de la cama.

Lo peor fue que la habitación no tenía aire acondicionado y durante la navidad hacía mucho calor. También me que no hubiera una separación adecuada de residuos, ya que no había cubos para reciclar en las habitaciones ni en las zonas comunes.