La ubicación es ideal para visitar los pueblos más bonitos de Cantabria. Santillana del Mar está a solo 4 minutos en coche. El desayuno incluido es delicioso y las vistas desde la terraza son impresionantes. El personal es muy amable y atento. La relación calidad-precio es excelente.

Me sentí bien atendido, no tengo ninguna pega.

Estuve allí durante una semana y la experiencia fue increíble. La comida que ofrecen en el hotel es estupenda, especialmente el desayuno que estaba delicioso. Las habitaciones del último piso son amplias y cuentan con hidromasajes, lo cual fue un lujo. El dueño del hotel fue extremadamente amable y se encuentra cerca de lugares de gran interés. ¡Recomendado!

Recomendaría a todos este lugar.

La ubicación del hotel es perfecta para explorar la hermosa región de Cantabria. Además, encontré que la habitación era espaciosa y cómoda, con todas las comodidades necesarias para una agradable estancia. disfruté del delicioso desayuno que se ofrece todas las mañanas, con una selección de jugos naturales y deliciosos bollos. ¡Una manera perfecta de comenzar el día!

Podía escuchar el ruido de las puertas de las habitaciones vecinas y los pasos de la gente en los pasillos. tuve algunos problemas con filtraciones de agua en el baño, que parecía ser un problema recurrente en el hotel.

La atención del personal fue excelente, siempre amables y dispuestos a ayudar. La ubicación del hotel es estratégica, cercana a varios pueblos bonitos que se pueden visitar en Cantabria. Además, el desayuno incluido en la estadía fue variado y delicioso.

En cuanto a los aspectos negativos, la habitación tenía un tamaño reducido y la falta de insonorización hizo que se escuchara mucho ruido de otras habitaciones y del bar ubicado abajo del hotel.

Habitaciones limpias y bien decoradas, con muebles antiguos. Personal amable y atento. Desayuno completo con café, zumo, sobao, fruta y tostada. Cerca de Santillana y la costa. Buena relación calidad-precio.

Nos encantó este hotel en todos los aspectos. La limpieza era impecable, las instalaciones del hotel estaban geniales y no tuvimos problemas para aparcar nuestro coche justo en la puerta. Además, la ubicación era perfecta, ya que estábamos cerca de Santillana y pudimos disfrutar de la costa y la montaña en el mismo lugar. Pero lo que más nos impresionó fue el desayuno, que era simplemente increíble. Tostadas deliciosas, sobaos y corbatas típicas de la zona, y un café excelente. El personal fue muy amable y atento en todo momento.